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El Pam a Pam es, sin duda, una de las medidas estrellas planteadas por el actual gobierno. Hace cinco semanas que dio inicio poniendo a todos los servicios municipales dedicados al cuidado de la vía pública a trabajar juntos, con el objetivo de hacer una renovación completa de los barrios.
En este tiempo, el gobierno municipal asegura haber hecho más de 500 acciones, cuestión que supondría un récord en este intervalo, tal y como asegura la regidora de Neteja, Sonia Orts. Para Orts, el balance de este primer mes y medio es «muy positivo», asegurando «la coordinación día a día de los servicios no es fácil». La presidenta destaca que «este plan responde a la voluntad del gobierno de estar de lado de la ciudadanía y trabajar por ella».
En líneas generales, las intervenciones tienen una duración de 3 o 4 días por zona. Durante este tiempo, los coches deben ser evacuados del perímetro donde se realizan las acciones.
El trabajo está sustentado en tres grandes áreas: Limpieza, seguridad vial y dignificación del espacio, para ello, se activan hasta ocho servicios propios y contratados.
Limpieza
El primer barrio en recibir este plan fue Parc Riuclar. En su momento, Josefa Rodríguez, presidenta de la asociación vecinal, aseguró «no haber visto nunca tanta gente trabajando a la vez en estas calles». No obstante, la alegría duro poco para Rodríguez, quien afirma que «una vez la prensa se marchó, el trabajo disminuyó». Y es que las expectativas del Pam a Pam no han conseguido satisfacer a todos.
En los cuatro distritos donde el Pam a Pam ha pasado, la limpieza es quizás el trabajo que se ha valorado más satisfactoriamente. En la primera semana de actuaciones, dedicada a la zona de Parc Riuclar, la Floresta y la Albada, más allá de los trabajos habituales, los equipos han saneado 8 islas de contenedores, cambiado 5 papeleras, borrado cinco pintadas y limpiado las tapas de alcantarilla y los pozos.
Desde Parc Riuclar, valoran positivamente la limpieza de contenedores y alcantarillado, pero aseguran que «se han dejado algunos trabajos a medias», como papeleras por cambiar o pintadas por borrar. De hecho, en el propio edificio de la asociación se puede ver como algunos graffitis han sido borrados y otros no. De manera contundente, Rodríguez afirma sentirse «estafada».
Las asociaciones vecinales junto a la T-11 denuncian algunos «trabajos a medias»
Toni Chacón, presidente de la Associació de Veïns de l’Albada coincide con estas opiniones, situando la limpieza algo por delante de las otras dos patas.
Por contra, Miguel Cruz, representante vecinal de La Floresta, considera que esta parte «ha sido la peor», denunciado que los trabajos «no han ido más allá de lo normal» y que algunas manchas persistentes, como las de aceite de coche o las de las ferias que se celebraron en julio no han sido eliminadas.
En general, estas tres asociaciones vecinales critican también una «falta de información». Los representantes consideran que el trabajo se tendría que haber hecho de la mano con las asociaciones para responder a las necesidades del barrio.
En la otra cara de la moneda, Loli Gutiérrez, presidenta de la asociación vecinal de Bonavista, define de «excelente» los trabajos realizados en esta y otras áreas. Cabe destacar que el Pam a Pam ha dedicado más de dos semanas íntegras a la limpieza de este barrio, de mayor tamaño, contrastando con los tres días que ha dedicado a cada uno de los pequeños barrios junto a la T-11.
Desde el ayuntamiento contabilizan las mismas 200 acciones totales en los tres barrios donde actuaron la primera semana y los trabajos realizados en Bonavista duranta la segunda y tercera semana.
Señalización
En los tres primeros barrios, la segunda parte de las actuaciones tiene opiniones dispares que tienden a las negativas. El ayuntamiento asegura haber hecho 21 acciones de calles, pero desde las asociaciones vuelven a señalar algunos «trabajos a medias». Desde la Albada, directamente indican que «han pintado algunos pasos de cebra y otros no», sin que el representante vecinal entienda el criterio.
Desde Parc Riuclar contundentemente aseguran que «no han repintado ninguna señal vial ni de aparcamiento».
Este caso es especialmente polémico, ya que la presidenta considera que «se obligó a retirar los coches del barrio para nada», una situación que también habría acarreado multas a algunos vecinos, pese a que Rodríguez afirma que «el Ayuntamiento prometió que sucedería».
La retirada de coches también ha recibido críticas de «mala comunicación», puesto que algunos vecinos desconocían como afectarían las actuaciones al servicio de autobuses o qué zonas quedaban destinadas al aparcamiento.
Dignificación del espacio
La tercera pata y la más genérica recibe tanto críticas como halagos. Empezando por lo positivo, desde Bonavista aseguran que «se han cambiado problemas endémicos en el barrio», como algunas aceras defectuosas u otras que no contaban con rampas para personas con problemas de movilidad. La brigada de intervención rápida ha realizado hasta 100 trabajos en este barrio.
En los barrios junto a la T-11 indican algunos aciertos pero «mucho trabajo pendiente». Ninguno de los tres distritos reporta unos buenos resultados en jardinería, algunos llegan a afirmar que «no se ha hecho nada en este ámbito», pese a que estaba demandado. Por contra, en Bonavista se ha intensificado esta actividad.
En cuanto a las aceras, algunas calles han sido reparadas, pero otras no. Josefa Rodríguez señala incluso como se realizaron algunas marcas que aún no han sido atendidas.
Pese a todo, los representantes de la primera tríada de barrios confían en que los fallos se deban a haber pertenecido a la arrancada y el plan mejore. Los equipos de limpieza ya han llegado a Icomar y Riuclar y lo harán próximamente a Torreforta.
