Los Mossos d'Esquadra han recibido hoy viernes a las 13.21 horas un aviso del teléfono de emergencias 112. La alerta explicaba el hallazgo en la calle Caimada, de la urbanización Mas Vermell de Querol, de la muerte de un hombre de unos 40 años fallecido en su interior. Más tarde se sabría que el fallecido es vecino de esta pequeña localidad del Alt Camp y que tenía 38 años de edad.
El descubrimiento lo han efectuado trabajadores de una empresa que iba a la vivienda a hacer reformas. La llegada de patrullas de Mossos d'Esquadra y de unidades del SEM, por si todavía tenía un halo de vida, ha sido poco antes de las 14 horas.
El cuerpo del hombre yacía inerte y rápidamente se ha confirmado su muerte. Mossos oficialmente ha confirmado el deceso y la apertura de una investigación, pero no ha querido confirmar si el cuerpo tenía signos de violencia.
Sin embargo, un comunicado posterior del Ayuntamiento de Querol, que se ha enterado por el Diari, de la aparición de un cadáver en este chaler de la calle Caimada, apunta a que "algunas pistas encontradas en la vivienda indican que es un caso de presunto homicidio". De hecho, el aviso del hallazgo ha sido a las 13.21 horas y el levantamiento del cuerpo ha sido casi a las 20 horas de hoy viernes.
Durante más de seis horas, agentes del Àrea de Investigación Criminal de la comisaría de Campclar (hay una unidad especializada por cada región policial) han recabado información fotografías y otra clase de indicios para poder reconstruir lo que haya podido ocurrir en las horas precedentes en ese chalet de Mas Vermell.
El Ayuntamiento ha añadido en un comunicado que "cuando la investigación esté más avanzada se pronunciará". También el alcalde, Jordi Pijoan, ha pedido una reunión con los responsables del Departament d'Interior aprovechando este caso para exponer ciertas preocupaciones relacionadas con la seguridad.
Precisamente, el jueves día 7 de marzo hubo otro caso delictivo con una retención de un matrimonio mayor de edad en su chalet de Ranxos de Bonany.
El secuestro
Así el pasado jueves, explica el semanario El Vallenc, dos hombres entraron en una casa individual de la urbanización Ranxos de Bonany.
Los dos propietarios, de unos 85 años, fueron retenidos a la fuerza y atados. Les amenazaron con hacerles daño si no les decían donde estaba el dinero y las joyas. Tras lograr sus objetivos, una hora más tarde las víctimas pudieron alertar a los Mossos de lo que acababa de ocurrir, casi en la medianoche de jueves a viernes.
