La exsecretaria de Jordi Pujol Ferrusola afirma que la exmujer no llevaba detalles de negocios familiares

La exsecretaria de Jordi Pujol Ferrusola, Cristina I.F.C., ha asegurado este miércoles en la Audiencia Nacional que desconocía los servicios que el hijo del expresidente de la Generalitat facturaba a empresas que después obtenían contratos públicos. En su declaración como testigo en el juicio, la administrativa ha afirmado que seguía las instrucciones del primogénito y elaboraba las facturas con los datos mínimos imprescindibles que él le facilitaba. La testigo trabajó para el matrimonio Pujol-Gironès desde 1996 hasta 2016, pero ha asegurado que la exmujer del primogénito no llevaba un control detallado y diario de las empresas.

La administrativa ha explicado que la exmujer de Pujol Ferrusola, Mercè Gironès, era propietaria de algunas de las sociedades con sede fiscal en ese despacho, pero solo acudía “puntualmente”. Además, no tenía despacho ni armario propio, ni llave del inmueble —“siempre llamaba a la puerta”—, ni correo electrónico propio, y duda de que tuviera acceso a la caja fuerte. Por ello, afirma que era Pujol Ferrusola quien llevaba el día a día de las empresas, solo con ella como empleada y con el asesoramiento externo de un despacho fiscalista y un gabinete de contabilidad. De hecho, ha asegurado que ella, además de atender visitas, llamadas y correos, hacía facturas, pero únicamente por orden del matrimonio, que le proporcionaba los datos de la empresa, el importe y el concepto.

Preguntada por el hecho de que fuera ella misma quien constituyó una de las empresas que después serían del matrimonio Pujol-Gironès, ha explicado que realizó las gestiones para comprobar si el nombre Project Marketing estaba disponible y para pedir cita en la notaría. No obstante, la notaría hizo los papeles a su nombre y, para no retrasar la constitución, aceptó ser administradora única y después traspasó la empresa a sus superiores.

Preguntada por los coches históricos que coleccionaba Jordi Pujol Ferrusola, ha explicado que pedía el precio del seguro a una agencia y se pagaba. “Yo no negociaba nada”, ha añadido.

Chalet en Pedralbes por 2,4 millones pero retraso en el cambio de nombre

Finalmente, ha declarado el empresario textil y exdirectivo del RCD Espanyol José Luis Perelló Molné. Ha explicado que en 2003, tras separarse, quiso vender el chalet de dos plantas donde vivía en el barrio de Pedralbes de Barcelona. A través de un vecino amigo suyo contactó con Jordi Pujol Ferrusola, a quien no conocía previamente, y este se lo compró por 2,4 millones de euros, en un cheque por la totalidad del valor entregado ante notario. Ha dicho que no recuerda si en la escritura de compraventa también constaba la esposa del hijo del expresidente de la Generalitat. En cambio, ha negado que la compraventa se realizara por 21.000 euros, una “cantidad absurda”, según figura en un informe de la Agencia Tributaria.

Lo que sí ha explicado es que Pujol Ferrusola no hizo el cambio de nombre en el registro de la propiedad durante más de tres años, lo que provocó que el Ayuntamiento de Barcelona le cobrara los impuestos y tasas municipales como el IBI, la basura o el vado. Después de que su abogado le indicara que no era obligatorio inscribir el cambio de nombre y que no le perjudicaba, Perelló fue reenviando los recibos de los impuestos a Pujol Ferrusola, que los iba pagando hasta que el cambio de nombre se hizo efectivo. Aún desconoce el motivo del retraso.