Sanidad
El programa de Diagnóstico Rápido de Cáncer amplía su cobertura a once tipos de tumores
La medida tiene como objetivo garantizar un acceso rápido a los hospitales, con un tiempo medio de 30 días entre la sospecha clínica, la confirmación diagnóstica y el inicio del tratamiento

El Programa de Diagnóstico Rápido de Cáncer (DRC) del Sistema Sanitario Integral de Utilización Pública de Catalunya (SISCAT) se amplía de cinco a once tipos de tumores y comenzará a desplegarse de manera progresiva en todo el territorio catalán. Esta ampliación, que responde a una mayor variedad de sospechas clínicas y busca reforzar la equidad territorial, se enmarca en la nueva Instrucción 7/25 del CatSalut, que está en vigor desde el 6 de octubre. Según esta normativa, el programa deberá estar implementado en todas las regiones sanitarias antes de finalizar 2025.
El DRC tiene como objetivo garantizar un acceso rápido y efectivo a los pacientes con sospecha de cáncer a los hospitales, reduciendo el tiempo entre la sospecha clínica, la confirmación diagnóstica y el inicio del tratamiento. El programa comenzó en 2005 con los cánceres de colon, mama y pulmón, y en 2007 se amplió a los cánceres de vejiga urinaria y próstata. Ahora, con la nueva normativa, se añaden seis nuevos tipos de cáncer: gastroesofágico, de páncreas, de riñón, de ovario, de cuello y cuerpo de útero, y melanoma/piel.
Despliegue en el territorio
El despliegue del nuevo modelo del DRC comenzó en la región sanitaria del Alt Maresme y la Selva Marítima, donde ya se ha establecido la coordinación entre la atención primaria y los hospitales de referencia. El Hospital Sant Jaume de Calella fue el primer centro en implementar este circuito, en colaboración con la atención primaria de la zona, gestionada por la Corporación de Salud Maresme y la Selva y el Institut Català de la Salut (ICS).
Mejoras en la coordinación y acceso
La ampliación del programa ha sido liderada por el CatSalut y el Plan Director de Oncología del Departamento de Salud, con la creación de un grupo de trabajo formado por profesionales de la atención primaria, comunitaria y hospitalaria de toda Catalunya. Este grupo ha consensuado los signos y síntomas de sospecha para cada uno de los once tipos de cáncer y ha definido las pruebas diagnósticas que deben realizarse en atención primaria antes de la derivación a los hospitales.
Una de las novedades más relevantes es la creación de un sistema de derivación único, que se integra en la historia clínica compartida de Catalunya (HC3). Esto garantizará la homogeneidad en el proceso de diagnóstico y permitirá reducir las duplicaciones y las desigualdades territoriales. Además, cada equipo de atención primaria y comunitaria estará vinculado a un hospital de referencia para el DRC, independientemente del tipo de cáncer.
Funcionamiento del circuito y tiempos de diagnóstico
La sospecha de cáncer puede originarse en distintos puntos de atención sanitaria, como la atención primaria, los servicios de urgencias hospitalarias, los programas de cribado o la atención a la salud sexual y reproductiva (ASSIR). En cuanto un profesional detecta la sospecha, activa el circuito mediante una derivación electrónica de DRC.
Una vez derivado al hospital de referencia, el circuito garantiza que el paciente reciba la primera prueba diagnóstica urgente o preferente en un plazo máximo de dos semanas, con el resultado y el informe correspondientes. Si se confirma la sospecha, se realizan las pruebas diagnósticas definitivas y se inicia el tratamiento. En caso de que la sospecha sea descartada, el paciente regresa a atención primaria para continuar el proceso diagnóstico.
El objetivo global del Programa de DRC es que el diagnóstico y el inicio del tratamiento se realicen en un plazo medio de 30 días. No obstante, el Departamento de Salud ha señalado que este no es un "tiempo garantizado" para cada persona, ya que existen circunstancias clínicas o personales que pueden justificar plazos superiores a los 30 días.