La mágica 'Nit de Bruixes' vuelve a Altafulla los días 27 y 28 de junio

La existencia de brujas en Altafulla es un mito ancestral pero, desde hace exactamente 25 años, esta población ha querido, diría yo que honrarlas, deshaciendo esta especie de leyenda negra que envolvió históricamente a estos personajes. La mejor manera: impulsando una Nit de Bruixes, para dignificarlas, como personas de bien que eran, por su sabiduría y dotes curativas. 

De ahí que Joan Carnicer, que ideó el evento, se muestre satisfecho «de poder coordinar en el 25 aniversario de esta fiesta del esoterismo por excelencia, con tantas actividades en el programa, es decir 25, como años».

Un programa lleno de novedades a desarrollar el viernes 27 y sábado 28 de este mes, tras la fiesta de Sant Joan. Por lo pronto, no sólo se recupera el espacio habitual de la Vila Closa, con la Plaça del Pou, la Plaça de l’Església, la Plaça de Sant Antoni, el parterre de la Plaça de la Bassa, sino que se amplía a l’Hort del Rector y al Carrer Sant Antoni. 

El motivo: que hay mayor número de paradistas participantes, 80 en total -por los 67 del año pasado-entre puestos de esoterismo y tarotistas. Y es que, como indica Joan Carnicer, «queremos que prevalezca este signo, por encima de otras ofertas que distorsionaban un poco la esencia del evento».

De hecho, son muchos los atractivos que acumula la Nit de Bruixes para todo tipo de público; jóvenes, mayores, amigos y familias enteras; para todos habrá un espacio, con conferencias, talleres y cuento infantiles, relatos para adultos, teatro y música.

Tomàs Serra, concejal de Comerç y Turisme del Ayuntamiento de Altafulla, sostiene que esta es una actividad más «que hace de puente entre la primavera y la llegada del verano que atrae hasta Altafulla a visitantes de proximidad, favorece la presencia de gente que tiene aquí su segunda residencia y prolongue así su estancia entre nosotros».