Adiós de la exalcaldesa de Cambrils Camí Mendoza a la política: «Es una decisión personal, meditada»

Veinticuatro horas después de anunciar su retirada de la política municipal activa, Camí Mendoza, exalcaldesa de Cambrils y ahora portavoz del grupo de ERC y jefa de la oposición en el Ayuntamiento, ha explicado sus razones. «Es una decisión muy personal y bien meditada. Los políticos estamos de paso. No estoy de acuerdo con la filosofía de quienes siguen más de 10, 15 o 20 años; les mueve la ambición y no el servicio público», ha dicho en una comparecencia ante los medios de comunicación que se ha alargado alrededor de media hora, acompañada del resto de concejales republicanos y el presidente del grupo. El acta de concejala la entregará, probablemente, en el pleno de septiembre, y formalizará también su renuncia en el Consell Comarcal del Baix Camp. 

Más allá de los tópicos, Mendoza, que cierra así una trayectoria de una década en el consistorio cambrilense, ha apuntado la voluntad de ceder espacio a un «potente equipo de relevo». Los tempos del paso al lado, a inicios del nuevo curso político, son significativos: «La maquinaria de ERC ya se activa para elegir nuevos cabezas de lista en los municipios de más de 50.000 habitantes y en los de menos, lo hará entre finales de año y principios de 2026», ha precisado. Y ha declinado aclarar quién ocupará su lugar en el Ayuntamiento —el quinto en la lista era Joan Francesc Cerrato— y quién le sucederá al frente de la candidatura. «Tengo claro que debo dejar paso a una persona que se puede formar de cara a 2027 y también sabía que para entonces yo ya no estaría», ha indicado. 

Mendoza ha repasado, a veces con emoción, sus 10 años en el Ayuntamiento de Cambrils, desde que debutase en el plenario como alcaldesa en 2015, «justo el día que cumplía 50 años», hasta los 60 que ya cuenta. «He dedicado mis mejores años de madurez personal a Cambrils», ha señalado. También ha incidido en que no tiene ningún problema de salud, porque «mucha gente ha preguntado al saber que lo dejaba», y ha expresado haber recibido mensajes de agradecimiento y despedida de «trabajadores y compañeros», aunque no de ningún miembro del equipo de gobierno ni del alcalde Oliver Klein. 

Lo peor, los atentados

En el balance de todo este tiempo, la exalcaldesa ha destacado cuestiones como el «endeudamiento de más del 115% que había en 2015», del que ha dicho que «enseguida nos arremangamos para resolverlo»; o la apuesta por proyectos como la avenida Darwin y la del Esport, que fueron «prioridades iniciales». Ha hablado de la aprobación de la Ordenança de Transparència i Bon Govern, de los primeros presupuestos participativos, del relanzamiento de la capitalidad gastronómica y del nuevo pabellón: «Tenemos el convencimiento de que debería estar en el barrio de Vilafortuny, aunque el gobierno actual parezca no estar por la labor». Pero no ha evitado enumerar también cuentas pendientes como haber dado un paso más con el Teatre Auditori o haber frenado el derribo de la antigua estación de tren. «Lamentamos que el personal del Ayuntamiento esté hoy en este punto de dificultades», ha añadido.

Igualmente ha valorado, a preguntas de la prensa, lo peor y lo mejor de su periplo político. En el primer aspecto ha colocado, «sin duda, los atentados» yihadistas del 17A, de los que recientemente se cumplieron 8 años. En la otra cara de la moneda, ha expresado la «ilusión» de vivir desde dentro las noches de Reyes y la liturgia que las envuelve. Mendoza ha acabado insistiendo en que no tiene «ninguna intención» de dejar el partido y ha asegurado que continuará, a partir de septiembre, «en la retaguardia».