El rey Jaume I vuelve a desfilar por las calles de Salou en una celebración llena de historia

Armaduras, tambores, trovadores, espadas y lanzas han hecho que Salou vuelva esta tarde al esplendor de la Época Medieval. No ha hecho falta máquina del tiempo, gracias a la gran ambientación preparada para dar la bienvenida adecuada al rey Jaume I, que durante el siglo XIII llegaba a Mallorca habiendo partido de Salou.

Durante esta edición se ha celebrado el 30 aniversario desde que se realizan las fiestas del rey Jaume I, lo que se ha hecho notar con creces gracias a llamativas novedades, como las nuevas vestimentas elaboradas de manera rigurosa por la historiadora del arte Esther Lozano y el Grup de Dones de Salou.

Además, como otra novedad destacada, también han aparecido los templarios de Monzón, en el marco del futuro hermanamiento con Salou alrededor de la historia del rey Jaume I.

El recorrido del Seguici del rey ha comenzado puntual; a las 20h salía desde la Torre Vella, recientemente reformada, y se ha dispuesto a recorrer la Via Aurèlia, la Via Roma, el carrer Barcelona y el passeig Jaume I hasta llegar a la plaça de les Comunitats Autònomes, donde ha finalizado el trayecto y el espectáculo.

Salou respiraba un ambiente único, ya que el municipio era testigo de una perfecta recreación sobre cómo el monarca Jaume I se disponía a desfilar por las calles del pueblo hasta llegar al puerto.

El rey encabezaba el Seguici, aunque detrás de él han habido decenas de miembros que le acompañaban y que han hecho que los vecinos de Salou disfrutaran y rieran en múltiples ocasiones.

Destacaban los fuertes redobles de tambores y la imponente presencia de los templarios de Monzón, así como la de distintos bailarines e incluso la del alcalde de Salou, Pere Granados, con vestimenta medieval para la ocasión. En conjunto, han hecho que los ciudadanos quedaran asombrados: «Es una pasada. Parece que estemos en aquella época de verdad», comentaba Héctor, un vecino de la zona.

El desfile también ha incluido elementos muy curiosos, como una pequeña catapulta de madera que lanzaba bolas acolchadas a modo de broma, algo que hacía reír a los mas pequeños. Aunque el momento mas divertido se producía cuando una pequeña manada de ocas se paseaba entre el desfile. Acompañadas de un perro y de tres personas que las guiaban, han sido, junto al rey, las grandes protagonistas de la tarde.

A ellas también se le han sumado grandes marionetas de Jaume I y de sus barcos. Estas, de más de dos metros de altura, se movían con ruedas, y mientras se desplazaban por el passeig de Jaume I movían sus extremidades.

Un conjunto épico y medieval que ha finalizado su recorrido en la plaça de Les Comunitats Autònomes, donde se ha hecho un gran espectáculo para conmemorar los 30 años de una celebración histórica como fue la conquista de Mallorca, entre los años 1229 y 1231, y en la cual Salou cobró un papel más que importante por ser el municipio del que partió el rey.

Los vecinos de la localidad han podido disfrutar un año más de esta gran celebración, que sigue manteniendo un toque medieval trabajado e imborrable.