Listas de espera para una plaza de residencia pública en Tarragona: más de 2.500 mayores pendientes

Hasta 2.503 mayores de la provincia de Tarragona están en lista de espera para acceder a una plaza pública de residencia, con datos del Departament de Drets Socials tomados en noviembre de este 2025: 1.506 en el Camp de Tarragona y otros 997 en las Terres de l’Ebre. La cifra corresponde a personas que, en estos momentos, no se encuentran ingresadas en ningún centro residencial. La costa concentra un par de proyectos que se inaugurarán el año que viene y que podrían absorber parte de esta demanda. 

En Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant, en la avenida Ramon Berenguer IV, se estrenará una residencia con 40 plazas, 20 de las cuales serán públicas; y en Calafell, en la antigua Masia de La Sínia, abrirá otra con 120 plazas –24 para personas con discapacidad y 96 para la tercera edad– y con la voluntad de acabar concertando parte de ellas.

La Generalitat señala, sobre esas 2.503 personas pendientes, que, frecuentemente, quienes están interesados en acceder a un centro se apuntan como una «necesidad futura» porque saben que tardarán tiempo en obtener un sitio. Y que, «cuando llega el momento de entrar», a menudo «presentan renuncia al creer que no están preparados». Si se echan para atrás, regresan al final de la lista de la residencia en la que se les ofreció una cama o bien mantienen la posición en otra cola para otra residencia en la que también figurasen.

Según el mismo Departament, casi la mitad de las personas contactadas para entrar en una residencia dicen que no. En algunos casos, la situación se explica porque las pensiones de estos ancianos son un sustento importante para las familias. Antes de ser llamados para ingresar, los mayores tienen la oportunidad de inscribirse en tres listas de centros. Pero, si renuncian, ya solo pueden permanecer en una, es decir, tienen que elegir.

Durante esta legislatura, el Govern ha añadido 74 nuevas plazas al Camp de Tarragona y las Terres de l’Ebre, que cuentan ahora con 5.090 camas con financiación pública. Y, a través de fondos Next Generation, ha apoyado la construcción de equipamientos que abrirán próximamente, como el de L’Hospitalet de l’Infant y el de Calafell.

Unas 140 camas

La nueva residencia de L’Hospitalet de l’Infant tiene una superficie de 1.750 metros cuadrados repartidos en planta baja más dos, con 20 camas por piso configuradas en ocho dormitorios dobles y cuatro individuales, más servicios complementarios. La inversión ha sido de 5 millones de euros, con aportaciones de la Diputació, la Generalitat, el Estado y ENRESA. La puesta en marcha se materializará a principios de 2026. En el pleno de la semana pasada, L’Hospitalet aprobó un cambio en la modalidad de gestión: Serveis Públics d’Acció Social de Catalunya (SUMAR) se ocupará de la residencia y el centro de día de Vandellòs, el centro de día de L’Hospitalet y la futura residencia.

Por su lado, Calafell activará en la antigua Masia de la Sínia otro nuevo equipamiento con 6.000 metros cuadrados y 120 camas divididas en 20 unidades de convivencia. La gestionará la Fundació Santa Teresa, desde donde indican la intención de que haya plazas concertadas. La inversión ronda los 13 millones, procedentes de distintas fuentes.