«Una tarotista me comentó que iba a acabar en 88»

Como es habitual, los números vinculados al calendario y las terminaciones clásicas vuelven a situarse entre los más demandados para el sorteo de la Lotería de Navidad. En la Administración Doña Pilar de Salou, donde ya saben qué es repartir grandes premios —en 2019, 320 millones de euros con el primer premio— la tradición marca claramente las preferencias de los compradores. 

«Aquí el código postal —43840— es el que vuela; en uno o dos meses ya está vendido», explica Mónica Serrano, trabajadora del establecimiento desde hace muchos años. A ello se suman las terminaciones de siempre: «El 13 es el más demandado y, como siempre, el 5 y el 7 también tienen mucho tirón».

Junto a los números más habituales, las corazonadas y supersticiones siguen teniendo un peso importante en la elección del décimo, especialmente en los días previos al sorteo. Sueños, intuiciones o simples coincidencias influyen en muchos compradores, que incluso llegan a consultar a familiares o amigos antes de decidirse. 

Serrano relata, por ejemplo, que recientemente una tarotista le comentó que el número ganador «iba a acabar en 88», una terminación sobre la cual, según explica, «mi jefe también dice lo mismo», aunque «no lo sabemos», añade, recordando que este tipo de predicciones se repiten cada año, incluso a través de las redes sociales, y que cada historia se comparte con ilusión entre quienes esperan su premio.

En cuanto al balance de la campaña, Serrano asegura que «la lotería, en ventas, ha subido respecto a la del año pasado, este 2025 está siendo bastante mejor». «Aquí la venta fuerte es siempre en julio, agosto y septiembre, aunque la ilusión se mantiene hasta el último día antes del sorteo», finaliza.