Polémica de la lotería
De Calafell con el Gordo de Villamanín aceptan la 'quita': "El 21 de enero no teníamos nada"
La Comisión de fietas vendió más participaciones que billetes de lotería tenía

Car,e Vilamajó y Javier el día de la lotería en Villamanín
Carme Vilamajó, vecina de Calafell, y su marido Javier, lo tienen claro. «El día 21 de enero no teníamos nada. Ahora hemos podido recuperar algo».
El matrimonio atesora unas participaciones del premio Gordo de la Lotería vendido Villamanín (León), donde se ha armado una gran polémica porque la Comisión de Fiestas del pueblo imprimió y vendió más participaciones que billetes de Lotería tenía.
Desde que se conoció la situación en Villamanín ha reinado el desconcierto y las opiniones encontradas entre los vecinos porque están en juego varios millones de euros. Había que poner paz y llegar aun acuerdo para rebajar tensiones.
Con poco más de un millar de habitantes esas participaciones de lotería amenazaban con enfrentar a vecinos. Debía encontrarse una solución. La Comisión de Fiestas, que emitió las participaciones convocó este viernes una reunión para intentar llegar a un consenso que tape ese agujero de cuatro millones de euros.
Dos altrernativas
Unas 300 personas agraciadas con el 79432 del Gordo acudieron a la reunión. Sobre la mesa dos alternativas: o que los poseedores de participaciones renunciasen a un 10% del premio, o acudir a los tribunales. La Comisión de fiestas ya anunció que renunciaba a sus papeletas.
El matrimonio de Calafell votó junto al 98% de quienes aceptaron cobrar con esa ‘quita’ y descartar los recursos en los juzgados. «El día 21 no teníamos nada. Ahora tenemos algo», señala Vilamajó. «¿Ir a juicios para que dentro de diez año, quizá, poder tener algo? No». señala.
Y porque la vía judicial supone denunciar a la Comisión de fiestas que durante años ha organizado todo tipo de actos y festejos voluntariamente y son jóvenes. El pueblo optó en su mayoría por entender que fue un error. Y aquí paz.
Según explica el periódico local Ileón, por cada participación se percibirían 80.000 euros (se jugaban cuatro euros, dejando uno de donativo). La mayoría de los agraciados aceptan renunciar a 4.800 euros de ‘quita’.
La mayoría de vecinos optan por esa solución que supone 3,6 millones. Los 400.000 restantes los cubre Comisión de Fiestas con el dinero del décimo que habían adquirido. La vía judicial es más lenta en todo caso. Y no se cobraría nada hasta la resolución.
Carme y Javier siguen la polémica a unos 800 kilómetros de distancia, pero con la idea clara. «El día 21 de enero no teníamos nada». Carme Vilamajó evita hablar de decepción. «Vamos a recibir un premio»,