El proyecto Infinitum, el último 'acuerdo' entre Vila-seca y Salou

La promoción urbanística, dentro del ámbito del CRT, fija que los impuestos se repartan al 57-43%, como marcan los estatutos del convenio activado en 2015

07 abril 2022 04:50 | Actualizado a 10 abril 2022 15:58
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Al otro lado de la calle Torremolinos de Salou, una nueva promoción urbanística está en su recta final. Se trata de la construcción de 150 viviendas de alto standing conocida como Infinitum e impulsada por la promotora Mediterránea Beach&Golf Community (empresa que forma parte del grupo CriteriaCaixa, sociedad holding de inversiones no cotizada, que gestiona el patrimonio de la Fundación Bancaria “la Caixa”).

Estas 150 viviendas están repartidas en edificios y son la primera avanzadilla de un proyecto residencial que contempla hasta 2.350 viviendas –1.250 apartamentos y otras 1.100 casas unifamiliares– pensadas «para un público local, nacional e incluso europeo que busque una segunda residencia. Un público familiar que tenga interés en vivir en un resort privado, seguro, dotado de servicios y vistas al mar», explica la promotora.

Este crecimiento residencial se irá completando dentro del ámbito del Centre Recreatiu i Turístic (CRT) y se encuentra entre los términos de Salou y La Pineda (Vila-seca). Es un proyecto que nace de una actualización del masterplan de PortAventura que se aprobó hace 16 años (2006) y en el que se preveía una expansión urbanística, de la mano de “la Caixa”, de 2.477 viviendas, 3 campos de golf, un centro de convenciones, nuevos hoteles y un club de playa exclusivo.

La actualización del proyecto ha reducido en 127 el número de viviendas totales, factor que no altera los planes de la promotora Mediterránea Beach&Golf Community, que tiene intención de llevar a cabo todo el proyecto urbanístico. «Se ha respetado la idea original, si bien hemos introducido cambios», argumentan los promotores.

El artículo 52

Estas primeras 150 viviendas y hasta las 2.350 proyectadas, se prevén dentro del CRT, un consorcio económico-financiero, urbanístico y turístico de 825,7 hectáreas delimitado entre Vila-seca y Salou. Esta figura urbanística funciona de forma autónoma entre la Generalitat (Departament d’Economia i Hisenda) y los dos consistorios; y en el convenio vigente desde 2015 existe un punto de los estatutos, el 52, en el que establece el reparto de «tributos delegados locales».

En el caso de los «aprovechamientos urbanísticos», el reparto fiscal es del 57% para Salou y el 43% para Vila-seca. Ello significa que independientemente de donde se construyan estas viviendas, los tributos urbanísticos se reparten en la proporción anteriormente citada.

La promotora no entra en disputas territoriales y dice «que este resort (de 2.350 viviendas) no está dividido en dos municipios», pero a nadie se le escapa el interés que supone la construcción de estas urbanizaciones de lujo y el reparto de tributos que supone para las arcas municipales. Según ha podido saber el Diari, casi 2.000 de ellas se levantarán en el término de Salou y las restantes, en La Pineda.

Precisamente este reparto fiscal condicionado es el que Salou no quiere repetir para Hard Rock. El gobierno municipal acepta que Infinitum (nombre comercial) forma parte del desarrollo urbanístico del CRT y por tanto incluido el reparto fiscal que establecen los estatutos.

Pero este es el último ‘pacto’ fiscal que aceptará Salou para proyectos dentro del CRT argumentando que todo lo proyectado fuera del masterplan de PortAventura no tiene por qué haber un reparto fiscal proporcional.E insiste en que Hard Rock nada tiene que ver con ello y apuesta por quedarse el 100% de los tributos urbanísticos que se generen dentro de su término municipal.

El ‘masterplan’

Desde la apertura del parque temático de PortAventura, el 1 de mayo de 1995, las posibilidades de negocio en este punto estratégico de la Costa Daurada aumentaron potencialmente. Una década más tarde, en 2005, PortAventura presentó su plan de expansión en las 247,7 hectáreas de suelo urbanizable previstas en el CRT. 64 de ellas son la Rambla del Parc donde están ahora los hoteles Caribe y El Paso. 

Y en el masterpla, se contemplaba una diversificación de apuestas turísticas claves para complementar  las áreas temáticas de PortAventura: viviendas, campos de golf, un centro de convenciones, un club de playa...

El masterplan cobraba forma y daba el relevo a los proyectos anteriores (desde el elaborado por Anheuser Busch –el primer titular a finales de los 80 del siglo pasado– hasta Universal Studios, el propietario que vendió sus acciones a “la Caixa”). En 2006 la Comisió Territorial d’Urbanisme (CUT) lo aprobó definitivamente.

Pero la disputa entre Vila-seca y Salou por el reparto fiscal de estos nuevos proyectos se reactivó. Salou exigía el 70% del cobro y Vila-seca recordaba que el convenio era vigente hasta 2012. Al final, se aceptaron los términos previamente acordados (en 1992) y se emplazó a una revisión de este reparto fiscal a la renovación del convenio: del 50-50 original al actual 57-43.

La crisis de 2008

La crisis inmobiliaria de 2008, entre otros factores, provocó un frenazo en el sector de la construcción y con ello paralizó la edificación de viviendas previstas en el masterplan.

Criteria decidió en 2009 congelar el proyecto y frenar una inversión astronómica que rondaba los 400 millones de euros. Los campos de golf, el centro de convenciones, el club de playa sí vieron la luz gradualmente sorteando la situación económica conyuntural del país.

Hasta 2019, que empieza la primera fase de Infinitum, hubo cambios accionariales que dejaron en stand by este crecimiento residencial. PortAventura cambió de manos (accionariado principal), Ferrari Land aterrizó en la Costa Daurada, se dibujó el proyecto de BCN World que luego derivó en Hard Rock; y la economía lentamente recuperó el pulso anterior de la crisis.

En agosto de 2018 se anunciaba que CriteriaCaixa, que nunca logró vender su activo inmobiliario del Centre Recreatiu i turístic (CRT), volvía a reactivar el proyecto de 2006 (adaptado a los nuevos tiempos y a las leyes urbanísticas actuales) de la mano de la sociedad Mediterránea Beach&Golf Community y el nombre comercial Infinitum.

Las obras empezaron en 2019 al otro lado de la calle Torremolinos, el vial que delimita Salou con los terrenos urbanizables del CRT. En pocos meses verán la luz los primeros 150 apartamentos.

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