El Frankfurt Oh que bo! de Cambrils, situado en el número 24 de la calle Barcelona –esquina con la avenida Baix Camp– sufrió en la madrugada del miércoles un robo con fuerza por parte de varios individuos.
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Sus propietarios explican que en la madrugada de la festividad del Pilar alguien entró por entre los barrotes de la ventana del local (ver imagen), hizo palanca con un destornillador en el marco de la ventana y se introdujo en el bar, que no tiene alarma.
Una vez dentro, el ladrón forzó la puerta de emergencia de este bar y permitió la entrada de sus compinches. Esta es la principal hipótesis que se baraja de lo ocurrido . «Tenía que ser muy delgado y pequeño para poder pasar entre los barrotes», explicaron desde el bar, que ayer abrió de nuevo las puertas.
De hecho, viendo los barrotes metálicos de la ventana que da a la avenida Baix Camp, se observa la dificultad para acceder por esta apertura en el local. Los ladrones tuvieron que ejercer mucha fuerza para doblar el barrote y permitir un hueco suficiente para que uno de los delincuentes pudiera entrar en el local.
Los ladrones fueron en busca sólo de dinero. Las pruebas de los destrozos lo certifican. Rompieron la máquina tragaperras para llevarse varios cientos de euros, forzaron la máquina de tabaco para quedarse con las monedas, destrozaron la caja del billar, una máquina de dardos y abrieron la caja registradora para quedarse con todo el efectivo que guardara.
«Sólo querían efectivo y se han llevado unos 4.000 euros, a la espera de terminar el recuento», explicaban desde el frankfurt todavía haciendo recuento del daño producido por estos ladrones. Ayer por la tarde, algunas de las máquinas ya se habían sustituido y se reparaban tanto la puerta de emergencia como las barras metálicas de la ventana.
El bar, ubicado en la esquina de la calle Barcelona con la avenida Baix Camp, lleva poco más de dos años y medio abierto. «Es la segunda vez que entran ladrones en este local. La anterior, hace ya casi dos años. Los ladrones también buscaban efectivo y no se les cogió», explican los propietarios, que se dieron cuenta del nuevo robo sufrido el miércoles por la mañana, cuando iban abrir el local.
«El martes estuvimos abiertos hasta bien entrada la noche. Y el miércoles, a primera hora, nos encontramos con el local desvalijado y con las máquinas o rotas o forzadas. Avisamos de inmediato a la Policía Local de lo ocurrido. Vinieron, presentamos después la denuncia, pero ya no abrimos el frankfurt por la rabia y la frustración acumuladas», explican los propietarios.
Al parecer, los ladrones esperaron el cierre del frankfurt Oh que bo! para asaltarlo. Uno de los integrantes logró abrir dos de los barrotes de la ventana para poder acceder al local. Y una vez dentro, abrir la puerta de emergencia para que uno o dos asaltantes más pudiesen actuar rápido para coger el botín.
«Te da tanta rabia que no sabes cómo reaccionar ante una situación así», explicaban los propietarios. Ayer por la tarde terminaron de reparar los desperfectos para volver a la normalidad lo antes posible.