Cultura

Desobediente Isabel Coixet

La cineasta expone en el Museo Thyssen, en Madrid, medio centenar de sus collages con la insubordinación como estímulo

‘I don’t want what I thought I wanted, 2024’, collage digital.Foto: Cedida/Museo Thyssen-Bornemisza/Isabel Coixet

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Con la insubordinación como impulso, la cineasta Isabel Coixet (Sant Adrià de Besòs, 1960), expondrá hasta mediados de septiembre una colección de medio centenar de sus collages en el Museo Thyssen-Bornemisza, de Madrid. Collages. Aprendizaje en la desobediencia es una muestra que forma parte de la programación de PhotoEspaña 2025.

Ganadora de ocho premios Goya y del Premio Nacional de Cinematografía 2020, Coixet lleva quince años trabajando en unos collages de papeles y fotos donde coloca al espectador en un lugar narrativo semejante al cinematográfico a partir de sus juegos de montaje. Como explica la comisaria, Estrella de Diego, «las historias mejor contadas son las que se construyen a retazos», las que exigen hacer un esfuerzo por recomponer las piezas y otorgar un significado, algo habitual en el cine y, en concreto, en el de Coixet.

De sus obras, Estrella de Diego subraya que se desprende la misma desobediencia que reside en sus largometrajes, reflejando temas aparentemente banales, como las pequeñas cosas y la vida corriente, que se convierten en cuestiones abordadas desde puntos de vista inesperados. En ellas incluye frases en diferentes idiomas que se van intercalando como llamadas de atención o puntos de partida para imaginar el relato, reflejo de su manera de jugar con los varios niveles de lecturas. «Siento que soy una absoluta impostora, pero me siendo cómoda siéndolo», manifestó durante la presentación de la muestra Coixet, directora de películas como Mi vida sin mí (2003), La vida secreta de las palabras (2005) o La librería (2017).

‘Finally, everyone had taken a picture of everything’.Foto: Cedida/Museo Thyssen-Bornemisza/Isabel Coixet

Los collages se presentan en una variedad de soportes que van desde lo digital al lienzo, pasando por el cartón, la pluma, el papel y el táblex. En la selección, de pequeño y medio formato, se plantea una especie de juego de series donde se acentúa el contraste y la fuerza visual de cada pieza, en su mayoría elaboradas en los últimos tiempos, entre 2021 y 2024.

Hace algo más de un año que la faceta de la directora llegó a oídos de Guillermo Solana, director artístico del Thyssen, quien la invitó a presentarle sus trabajos y los compartió con Estrella de Diego, la comisaria. «A veces, los mejores hallazgos surgen de lo inesperado, la vida son coincidencias», señaló Solana. Mientras, Coixet confesó que cuando llegó por primera vez con su carpeta al museo, su «gran aspiración era que hicieran postales con ella».

En Aprendizaje en la desobediencia cabe de todo: desde un autorretrato titulado You were an accident, un collage digital a partir de una fotografía accidental que la directora se hizo con el móvil y que califica de «antiselfi», hasta la fina ironía que rezuma Finally, everyone had taken a picture of everything (Por fin todo el mundo ha tomado una fotografía de todo). No en vano, Coixet cree posible que la explosión de las redes sociales y la «sobredosis de fotos que nos ahogan» fueran las que la llevaron a dejar de tomar fotografías y mover sus pasos hacia los collages. El museo, por su parte, recuerda que las obras de Coixet conectan con la gran tradición vanguardista del género –de Hanna Höch a Kurt Schwitters– y vinculan a Coixet con una cierta precariedad, con ese modo de trabajar con poco que, de alguna manera, la directora persigue también en su cine.

Sobre el título, Aprendizaje en la desobediencia, la directora dice sentirse plenamente identificada pues cree que ese ha sido «el eje» de su vida.

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