La Casamurada, una fábrica de emociones

«Cuando entras en la Casa Murada, la sensación de libertad es extraordinaria». Las palabras de Santos, medio cuerpo del dúo de productores que forma con Fluren, definen a la perfección lo que significa vivir un ejercicio creativo en el estudio de Banyeres del Penedès, referencia para los grupos del rock nacional y también de otros registros. Casi todos los nombres mayúsculos del país ya han pasado por ese lugar con embrujo situado entre fincas.

«Evidentemente tiene un buen equipo para trabajar, pero muchas veces, cuando eliges un lugar para hacer tu labor, también piensas en lo cómodo que vas a estar. En este sentido, Jesús y Eli son espectaculares», añade Santos.

El espacio responde a una masía fortificada del siglo XII que Jesús Rovira, músico y compositor de Lax’n’Busto, y su pareja, Eli Nolla, convirtieron en un pequeño paraíso musical en 2007. En la adaptación del recinto, los propietarios respetaron en todo momento los elementos de la antigua edificación.

La Casamurada combina la acústica de una construcción del siglo XII con la más moderna tecnología musical. El recinto disfruta de una sala de control, dos salas de grabación y la posibilidad de alojamiento, un servicio que muchas bandas aprovechan para aislarse del mundo durante varias semanas. «Te permite vivir allí y disfrutar más el proceso», reflexiona Santos.

Santos&Fluren han prestado su talento a bandas y artistas como Supersubmarina, Izal, Love Of Lesbian, Chica Sobresalto, Sidonie, Veintiuno, Ciudad Jara. Mi Capitán, Rigoberta Bandini, Luz Casal o Viva Suecia, entre otros.

«Siempre respetamos mucho la idea que nos propone cada grupo o músico. Creo que hemos conseguido algo importante en todo esto; que las canciones conecten con la gente», confirma Santos. Tanto él como Fluren crearon con Viva Suecia El amor de la clase que sea, el último disco de la banda de Murcia, que ha supuesto un nuevo camino en su carrera. «Antes de trabajar con ellos, me atraía lo que hacían, aunque no les había prestado suficiente atención. Un día escuché a Rafa Val cantar dos temas en una colaboración con otro grupo y me enamoré de esa voz. Cuando estuvimos en la Casamurada nos entendimos muy rápido con los ‘suecos’. Todo fue muy sencillo», reconoce el productor. Santos&Fluren disfrutan además de estudio propio, Blind Records, arraigado en Barcelona y con una tradición indiscutible. Hace más de una década que también producen en la instalación del Penedès..

La obra de arte de Ferreiro

Por otro lado, el álbum Trinchera Pop acaba de dar a luz para elevar a un nivel casi astral el ingenio del gallego Iván Ferreiro, que gozó del tiempo de grabación en Banyeres junto a su hermano Amaro. Para los expertos musicales, Trinchera Pop se ha convertido en una de las obras de arte del año para la música en castellano.

Si Ferreiro acumula experiencia y admiración debido a una trayectoria lustrosa, el paso por el arte de Enrique Bunbury dispone de un respeto genérico dentro de sus colegas de profesión. El zaragozano, que ha establecido su residencia en Los Ángeles, pasó por la Casamurada durante la elaboración de Curso de levitación intensivo, un álbum que se coció en meses de pandemia.

«Cuando grabamos en ese estudio de la provincia de Tarragona, le sacamos el mayor partido a sus peculiaridades, es todo un referente para el movimiento indie», llegó a declarar el músico durante las entrevistas que concedió en la promoción del disco.