Yunke: «La esencia de la magia es lograr efectos imposibles con la ilusión»

La Asociación Todos en Azul, que trabaja para asistir y proporcionar ayudas y servicios a niños que padecen Trastorno del Espectro Autista, celebrará este sábado, a las 19h, la gala benéfica ‘Vivim la Màgia amb l’Autisme’. En ella, el prestigioso mago Yunke actuará y presentará su espectáculo Conjuro, que en los últimos años le ha llevado a todos los rincones del mundo y a ganar numerosos premios de magia e ilusionismo. Tendrá lugar en el Teatre Tarragona.

¿Qué puede esperar de su espectáculo el público de la gala?

Podrán ver y vivir la ilusión, que es lo más importante del espectáculo. Realizo efectos mágicos e imposibles. El público sabe que no tenemos poderes, pero logramos que lo parezca, por lo que la esencia de la magia es lograr efectos imposibles con la ilusión. Llevamos a cabo desde juegos más pequeños, en los que el público participa, hasta juegos de mayor impacto, que son, al final, los más impresionantes, así como en lo que somos expertos.

¿Cómo surgió la oportunidad de colaborar con esta causa?

Le llegó la propuesta a mi representante y decidimos participar. Me pareció una iniciativa fantástica, por lo que dijimos que sí de inmediato. En los últimos años hemos recibido muchas invitaciones, e intentamos colaborar en todas las causas solidarias posibles, aunque no podemos decir que sí a todo los que nos gustaría. Siempre estamos dispuestos a ayudar.

En los últimos años ha ganado premios de magia y su popularidad ha aumentado. ¿Cuál es la clave de su éxito?

La clave ha sido hacer una magia personal, de autor. Ser original y desarrollar un estilo propio, diferente al resto de magos. En mi caso, tengo un taller en el que he trabajado mucho para lograr ese estilo. Luego, a nivel internacional he logrado que me contraten más gracias a ello, porque en los países donde actúo no hay magos que hagan lo mismo.

¿Cómo ha afectado esta popularidad a su espectáculo? ¿Ha realizado grandes cambios en los últimos años?

Hay más mercado y más venta de entradas. He dejado de hacer algunas cosas más pequeñas, pero la ilusión sigue ahí, y eso es por lo que me muevo. Intento trabajar con la misma forma e ilusión. Los premios, al fin y al cabo, son importantes en el sentido de que te motivan a crear y a mejorar, más que en ningún otro.

¿Cómo empezó y evolucionó su pasión por la magia?

Empezó siendo niño, vi un efecto de magia en un espectáculo, me sorprendió y quise ser mago. Aprendí para ello y empecé a actuar como parte de las giras de Arévalo. Tuve suerte de ser de la provincia de Castellón, ya que en la zona desde Catalunya hasta Murcia hay muchas fiestas mayores, y realicé numerosas actuaciones. También hay que agradecer a las compañías de variedades que apostaron por mí. En 1998 gané mi primer premio en España y empecé a expandirme, así hasta ahora, que llevo 29 años dedicándome a esto. Lo más importante es el disfrute del público -los premios son, al final, compañeros de profesión que creen que lo haces bien-; y el hecho de que estoy viviendo de mi sueño. Hay mucha implicación y dedicación detrás, pero, desde mi punto de vista, no trabajo.

¿Qué consejo le daría a los jóvenes que desarrollan esa pasión y sueñan con dedicarse a la magia?

Lo principal es que tengan respeto por la historia de la magia y por todos los magos que han hecho que este mundo avance hasta ser lo que es ahora. Luego, ensayar mucho, no hacer nada que no esté suficientemente ensayado. Por último, tener humildad y entender que es un mundo en el que prevalece el respeto y el buen rollo entre magos por encima de la competitividad.