Copa del Rey
Así se ha vivido la espectacular llegada de los jugadores del Reus y la Real Sociedad en el Estadi
Fuegos artificiales, bengalas y cánticos de “¡Sí se puede!” han espoleado a los jugadores rojinegros en su llegada al Estadi. La Real no especula y llega a Reus con todos sus cracks disponiblñe para el duelo de Copa del Rey

Aficionados del Reus y la Real Sociedad disfrutando juntos de la previa.
Bengalas, fuegos artificiales y cánticos ensordecedores han recibido a la plantilla del Reus en su llegada al Estadi en autobús. Antes, ha hecho lo propio la expedición de la Real Sociedad. Los jugadores han sido abucheados por parte de una parroquia rojinegra que se ha atrevido a entonar el "¡Sí se puede!". También han sido vitoreados por parte de la afición txuri-urdin, bien representada en la capital del Baix Camp.
La llegada de los jugadores del Reus ha estado cargada de sentimentalismo. La comitiva ha estado encabezada por el técnico Marc Carrasco, que ha espoleado a la afición, brazos en alto. Los jugadores, visiblemente emocionados, han saludado a los aficionados que abarrotaban la entrada del estadio. "Jo sóc del Reus fins a morir!" i referencias al eterno Reus Deportiu han imprimido intensidad y corazón en los jugadores.
La fiesta ya se palpaba mucho antes de que los jugadores asomasen por el Estadi Municipal. La fanzone, abierta desde las 17.00, ha encendido una tarde eléctrica que ha ido creciendo a medida que se acercaba la hora del partido. Sonaba la música de Los chicos de las converse, en directo, mientras los aficionados se concentraban alrededor de los puestos de comida y bebida. La normativa limita el servicio de alcohol hasta las 19.30, pero el ritmo no ha decaído en ningún momento y las bufandas especiales y conmemorativas del duelo contra la Real Sociedad han volado en cuestión de minutos.
Sold out y un calor que rompe el frío
El club colgó el martes el cartel de sold out: 4.500 espectadores llenarán el Municipal en una jornada que recuerda a la vivida en 2015 ante el Atlético de Madrid. En los aledaños hace frío, pero el calor humano es abrumador. Familias, socios, grupos de amigos… todos dejan claro que hoy se vive algo especial. El ambiente es continuo, compacto, de los que se recuerdan durante años.