Carlos Boluda, una vida entre match-balls

«Buscábamos como número uno para nuestro equipo a un jugador situado entre el 400 y el 600 del ránking. Y dimos con Carlos. Él estaba en el CT Valencia, pero no jugaba, así que rápidamente nos pusimos de acuerdo para ficharle para esta temporada». Quien habla es Marc Mas, uno de los capitanes del Club Tennis Tarragona, mientras observa a pie de pista el entrenamiento de los jugadores del conjunto tarraconense que a partir de hoy disputarán el Campeonato de España absoluto por equipos masculinos en las instalaciones de Cala Romana. Entre los que se ejercitan se encuentra el propio Carlos, Carlos Boluda, un jugador alicantino de 23 años situado esta semana en el puesto 608 del mundo que persigue el sueño de escalar hasta el top 100 y poder vivir del tenis como profesional. Una ilusión que comparte con algunos otros jóvenes tarraconenses del equipo como por ejemplo David Jordà, Alex Valeriano o Arnau Bergadà.

Hasta ahí nada anormal. Boluda sería uno de esos miles de jugadores anónimos para el gran público de no ser porque en su caso, hace justamente una década, estuvo considerado como un niño prodigio del tenis.

Su historia se convirtió en foco de atención sobre todo a partir de 2006, cuando con 13 años se alzó con la victoria en el prestigioso torneo ‘Les Petits As’, en Tarbes (Francia), el más importante del mundo para niños menores de 14. En su día lo habían ganado tenistas que posteriormente acabarían siendo números uno mundiales, caso de Rafa Nadal o Juan Carlos Ferrero.

Boluda fue incluso más allá al erigirse en el único en ganar dos ediciones consecutivas del trofeo, lo que le situó icon mejores registros como júnior que Rafa Nadal. «Tiene mejores golpes que yo a su edad», llegaría a confesar en esa época el balear.

La trayectoria del alicantino parecía imparable. Nike le ató con un contrato de patrocinio por diez temporadas, con cantidades variables en función de su evolución en el ránking mundial. Y su vida cambió por completo: representante propio, nuevos entrenadores, dedicación ?íntegra al tenis -entrenaba a diario y dejó los estudios- y más victorias que derrotas pese a medirse a niños mayores que él (a los 15 se enfrentaba ya con chavales de 18).

Carlos seguía divirtiéndose sobre la pista. Sin embargo en su entorno empezó a crearse una burbuja de máxima presión que acabó por explotar a raíz de una lesión en la muñeca cuando tenía 18 años y figuraba en el puesto 550 del ránking mundial. Aquella fractura de estrés y sus inseguridades estuvieron a punto de provocar su retirada tras un año completamente en blanco en 2011.«Después de la lesión no quería hacer nada, tenía mucho miedo y apenas confianza», explicaba recientemente Carlos en una entrevista.

Sólo consiguió recuperarse tras emprender una nueva etapa junto a Óscar Burrieza en la Federacion de Tenis de Madrid. Se basó en la determinación del propio Carlos Boluda por pasar página a la lesión y a sus prometedores inicios en los que siempre se le había comparado con Rafa Nadal (el programa Informe Robinson de Canal+ le dedicó un programa hace dos años).

Boluda lleva ahora varias temporadas peleando para alcanzar el profesionalismo con su presencia en torneos que otorgan puntos para el ránking mundial. Consiguió su mejor puesto de siempre en diciembre de 2015, al escalar hasta el número 404, pero durante los últimos once meses ha perdido 200 plazas.

Sus mejores resultados de esta temporada fueron las semifinales que alcanzó en los Futures de Loule, en Portugal, y de Paguera, en España. En dobles le van algo mejor las cosas. Ocupa el puesto 542 y acumula varias finales en lo que llevamos de año, la última en el Futures de Melilla celebrado en octubre formando pareja junto a David Vega.

«No ganas nada de dinero y por eso buscas los torneos más baratos para jugar. Lo mejor sería ir a otros países con mejores torneos, pero por un tema de dinero no puedes», explicaba Carlos no hace mucho en puntodebreak.com

En este Campeonato de España que se celebra en Tarragona no hay puntos ATP en juego, pero Boluda desplegará su mejor juego para tratar de ayudar al CT Tarragona a lograr la permanencia en la máxima categoría.