Se acabó. Dani Vidal ya no es entrenador del Nàstic de Tarragona. El club grana ha comunicado este domingo por la tarde el cese del técnico tarraconense, que ha estado al frente del equipo durante las últimas tres temporadas, primero como revulsivo y después como el encargado de liderar un proyecto con aspiraciones de ascenso. Su destitución se produce a falta de solo dos jornadas para el final de la liga regular y con el equipo todavía en posiciones de play-off, aunque fuera de la lucha por el ascenso directo. Luis César, el técnico del ascenso a Primera en el 2006, es el elegido para intentar su segundo ascenso de grana en su tercera etapa como entrenador del club tarraconense.
La derrota por 1-0 ante el FC Andorra en el Estadi Nacional, unida al empate posterior ante el CD Lugo (2-2) en el Nou Estadi, han sido determinantes para que el consejo de administración haya optado por un cambio en el banquillo. Esos dos tropiezos han condenado al Nàstic a decir adiós de forma matemática al ascenso directo y han reducido al mínimo el margen de error para lograr el objetivo de subir a Segunda División a través de la promoción. En un momento decisivo, el club ha preferido buscar un golpe de timón que reactive al equipo.
Dani Vidal asumió las riendas del primer equipo el 27 de febrero de 2023, tras la destitución de Iñaki Alonso. Antes había sido segundo entrenador tanto con el propio Alonso como con Raül Agné. Su ascenso al cargo se produjo en un momento delicado, con el equipo más cerca del descenso que del objetivo de entrar en el play-off. Con solo 25 años, se convirtió en uno de los entrenadores más jóvenes de la categoría.
Su impacto fue inmediato. Dirigió los últimos 13 partidos de la temporada 2022-2023, con un balance de 6 victorias, 4 empates y 3 derrotas. Bajo su mando, el equipo reaccionó y pasó de estar al borde del abismo a acabar en la octava posición, con 53 puntos, asegurando plaza en la siguiente edición de la Copa del Rey y cerrando la campaña con sensaciones positivas.
Ese buen tramo final convenció al club para apostar por él como técnico principal para la temporada 2023-2024. Con una plantilla reforzada y mayor estabilidad en el proyecto, el Nàstic firmó una temporada regular notable.
Los grana acabaron en segunda posición del Grupo I de Primera Federación, con 70 puntos cosechados gracias a 20 victorias, 10 empates y solo 8 derrotas. El equipo se mostró sólido en casa y competitivo fuera, y se clasificó con solvencia para el play-off de ascenso.
En las eliminatorias, el Nàstic superó al AD Ceuta FC en la primera ronda. Empató 2-2 en el partido de ida, en el estadio Alfonso Murube, y se impuso por 2-1 en el partido de vuelta, celebrado en un Nou Estadi que vivió una de sus grandes noches. Sin embargo, el sueño del ascenso se truncó en la final ante el Málaga CF. El conjunto andaluz se impuso 1-2 en La Rosaleda y, aunque el Nàstic llegó a forzar la prórroga en la vuelta (2-2), el marcador global impidió a los tarraconenses regresar al fútbol profesional.
La decepción no impidió la continuidad de Dani Vidal, que fue ratificado por el club para liderar de nuevo al equipo en la temporada 2024-2025. Desde el inicio, el objetivo fue claro: lograr el ascenso, esta vez de forma directa. Durante muchas jornadas, el Nàstic se mantuvo en la parte alta de la clasificación, pero nunca logró consolidarse como uno de los dos equipos dominadores del grupo.
Aun así, el Nàstic ha estado toda la temporada en la zona noble de la tabla y, a falta de dos jornadas para el final, ocupa puestos de play-off y depende de sí mismo para jugar la promoción.
No obstante, el club ha considerado que la dinámica reciente —con solo una victoria en las últimas cuatro jornadas— ponía en riesgo el objetivo de meterse en el play-off y que era necesario un cambio para afrontar el tramo más decisivo del curso.
