Jaume Jardí (Reus, 21 años) no ha tardado ni dos partidos en ganarse el corazón de los aficionados del Nàstic de Tarragona. Y eso sin marcar. Su talento, a la par de su sacrificio, han disipado cualquier reticencia. Igual que hizo el técnico Dani Vidal con el propio jugador. Lo convenció con una charla cuando lo tenía hecho con otro club. Jardí, el futbolista formado en el Barça y con pasado reciente en el Real Madrid busca convertirse en un futbolista fiable de Primera Federación.
Dos veces Mejor Jugador del Partido en la encuesta del Diari. Has caído de pie en Tarragona. ¿Cómo te estás viendo en este inicio de liga?
Con confianza. El vestuario me ha acogido muy bien. Algunos ya los conocía y eso siempre ayuda a entrar. Lo hace más fácil. La afición me ha acogido muy bien. Estoy al lado de casa. No puedo pedir más.
¿Tenías dudas sobre cómo te recibiría la grada del Nou Estadi, por tu pasado en el Reus?
Bueno, al principio siempre tienes algún pensamiento. Pero sé que son los primeros días. Al final vale lo que uno hace en el campo. Si en el campo respondes y lo das todo por el equipo, la gente nadie te puede reprochar nada.
En este inicio solo te ha faltado el gol.
No me obsesiona. Si seguimos jugando como estamos haciéndolo, el gol llegará. Si me obsesiono será negativo.
Eres el claro ejemplo del equipo. Cómodos, confiados, seguros del plan. ¿Dentro también lo veis así?
Tenemos una identidad muy clara. Todos sabemos a lo que jugamos. Y creemos en esta propuesta. Si saltamos al campo con la misma idea de partido, todo va rodado.
Quiero asentarme en la categoría y ser un jugador titular y no un revulsivo
El gol del empate ante el Rayo Majadahonda, prácticamente ni se celebra. Todo el equipo corréis a vuestro campo para sacar rápido e ir a por la victoria. ¿Es un síntoma de la voracidad de este equipo?
Es que en la segunda parte, estábamos siendo tan superiores que creíamos en la victoria. Veíamos que estábamos llegando al área rival con facilidad y queríamos hacer el segundo. Se nos escaparon dos puntos por detalles. Porque la pelota de Mario da en los dos palos y no quiere entrar. El remate de Gorka lo saca el portero. Son esos detalles que un día entran y otro no.
En tu presentación dijiste que fue el técnico Dani Vidal, el que te convenció. ¿Cómo lo consiguió?
Yo quería un proyecto ganador. Sé que él es un entrenador que hace lo que sea por ganar. Por las temporadas en las que me había enfrentado a él, sabía como competía. Nunca te lo ponía fácil. Venía al campo del Barça y lo hacía para ganar, no buscando el empate. Me dijo que contaba conmigo para su proyecto. Ya me quiso cuando era cadete y estaba en el Reus.
¿Vienes de una temporada en el Racing Ferrol con un final, personal y colectivo, apoteósico, con el ascenso?
Es verdad que al salir por primera vez de un club grande, me costó un poco adaptarme a un equipo de Primera Federación. Pero hice un trabajo mental, de saber dónde estaba y fue de menos a más. El final fue como es la categoría, que hasta la última jornada no se deciden las cosas. Es una liga superapretada.
Era tu primera experiencia en un equipo alejado de Barça y Madrid.
Cuando estás en estos clubes, estás en una especie de burbuja. No te das cuenta de la realidad del fútbol.
Te volviste viral en Ferrol. Por tus dos goles el día del ascenso y también con unos calcetines con el escudo del club que se agotaron.
Le fui a llevar una camiseta firmada a un conocido a la tienda de su madre, una mercería de Ferrol y me regalaron unos calcetines. Luego, a través de las redes sociales, se viralizaron y agotaron las existencias de los calcetines.
Es la primera vez que el Nàstic se medirá contra equipos gallegos en esta competición. ¿Cómo los definirías?
El mayor peligro de enfrentarte a ellos es que llueva y el campo esté blando. Ellos están muy acostumbrados a jugar en esta superficie. Tu, en cambio, llevas toda la semana entrenando con sol y en seco, llegas allí bajo un diluvio y te tienes que adaptar, mientras que ellos están acostumbrados.
Este domingo te mides al Barça Atlètic. ¿Te genera algún tipo de sentimiento?
Claro. Pero no porque me haya formado, sino porque jugar contra un Barça, que es de los que gusta ver por la tele, siempre es bonito. También hay un buen recuerdo de mi paso por el club. Me fue muy bien. Pero nada más.
Solo pudiste jugar un partido con el filial. El día de tu debut en Tarragona. ¿Se te quedó corto?
Sí. Creo que en mi etapa de juvenil estaba para que me hubieran dado más oportunidades. Solo pude debutar. Además, aquí, contra el Nàstic. No llegaron más.
Acabaste contrato y te llegó la oferta del Real Madrid. ¿No te lo pensaste?
El Barça habló conmigo y me dijo que quería que continuara, pero llegó julio, quedé libre y nadie del club se había puesto en contacto conmigo. Ni oralmente ni por escrito. Yo tenía claro que no quería salir de España. Llegó la oferta del Real Madrid y era la mejor opción para mí.
¿La presencia de un mito como Raúl González influyó?
Fue un motivo más que me hizo decantar por ir al Real Madrid. Fue un año complicado. Salía de casa por primera y vez y como tampoco entré en rotación, me desconecté un poco. Llegaba el fin de semana y no podía hacer mi trabajo. No estuve del todo bien. Pese a todo, aprendí mucho.
¿A nivel personal, qué esperas de esta temporada?
Asentarme en la categoría. No ser un jugador que entra en los 20 minutos finales y te hace daño. Quiero ser un jugador que salga de inicio y haga bien el trabajo.