Una turista del camping Alfacs: "Casi se nos lleva el agua. Nuestra caravana está destrozada"

Levan 35 años veraneando en la zona. Son clientes habituales del Camping Alfacs y este domingo lo pasaron verdaderamente mal. Maria Juana Molano y su marido, vecinos de Olesa de Montserrat, pudieron salvarse de ser arrastrados por el agua, pero no así su caravana, que ayer era una de las que permanecía destrozada  -junto con otros vehículos- en la orilla de la bahía. Por suerte, pudieron sacar también de ella a su pájaro, que se encuentra sano y salvo. 

La situación del Camping Alfacs lo ha hecho especialmente vulnerable a los efectos de danas y temporales, con el agua de un barranco que baja acanalado y con fuerza desde la sierra del Montsià para desembocar en la bahía de los Alfacs. 

El establecimiento turístico, uno de los más veteranos del territorio, es símbolo de resiliencia. Volvió a abrir después de la tragedia de 1978 en la que murieron 215 personas por la explosión de un camión cisterna, y ha reparado cada vez los desperfectos de las tormentas, con un rediseño y puesta al día de sus instalaciones. 

Ayer, los propietarios y trabajadores sacaban agua de las instalaciones y daban apoyo logístico a los campistas afectados.

Todavía con el susto en el cuerpo, el matrimonio de Olesa, ya jubilado, se preparaba para volver a casa. "Los políticos tiene que hacer una reflexión y hacer lo que toca. Aquí por ejemplo, los imbornales y cunetas estaban sucios y llenos de vegetación, lo que impide la canalización del agua. Dados los precedentes, tendrían que estar limpios, siempre", remarca.