Laboral
Carteros de Tarragona se rebelan contra los patinetes eléctricos de Correos: es un riesgo "mortal"
La empresa pública ha gastado más de un millón de euros en 150 vehículos para toda España, tres en la provincia, pero muchos trabajadores se niegan a usarlos

Imagen de un cartero con el nuevo patinete eléctrico de Correos, en una imagen difundida por la empresa concesionaria del servicio
Trabajadores de Correos en toda España están en pie de guerra por la implantación por parte de la empresa pública de un nuevo vehículo de reparto: el patinete eléctrico. La empresa pública ha desembolsado un total de 1,09 millones de euros para la compra, mantenimiento y garantía de 150 de estos Vehículos de Movilidad Personal (VMP), que muchos carteros se niegan a usar.
Comisiones Obreras (CCOO), sindicato mayoritario en Correos, ha denunciado que la incorporación de estos vehículos supone un "riesgo grave" para los empleados de "sufrir accidentes graves e incluso mortales". "Es un cambio sustancial de las condiciones de trabajo y no se nos ha consultado", asegura Jesús Velasco, delegado de la sección sindical de CCOO-Correos en Tarragona.
Velasco explica que Correos ha enviado a la provincia tres de estos patinetes (concretamente a El Vendrell, Valls y Santa Bàrbara), y que desde el sindicato han pedido a los trabajadores "que no los usen" a la espera de discutir con la empresa los detalles de esta "prueba piloto" que "ya quisieron implantar hace años", pero que los sindicatos frenaron.
De los tres patinetes que han llegado a la provincia de Tarragona, según Velasco, solo el del Vendrell está utilizándose, por decisión personal de la cartera de la zona.
Entre las reticencias del sindicato a los patinetes, además del incremento del riesgo de accidentes laborales, está el hecho que los carteros motorizados cuentan con un complemento salarial por peligrosidad, pero los carteros que trabajan a pie, que son los que usarían los nuevos patinetes, no. "También deberían cobrar el plus de peligrosidad", dice Velasco.
El delegado sindical denuncia, además, que los trabajadores no han recibido los correspondientes equipos de protección individual para el uso de los patinetes, lo que supone otra anomalía. "No tenemos ni cascos", asegura Velasco, que explica que sindicatos y empresa se reunirán el próximo 4 de diciembre, ante el descontento que ha supuesto la medida.
Según datos citados por CCOO, los accidentes con VMP aumentaron en España un 23% el último año, con 396 siniestros y 14 fallecidos. El sindicato ha pedido a la empresa postal que paralice la implantación de estos equipos y advierte de que recurrirá a la vía penal si la medida sigue adelante y se produjeran daños graves.
Un contrato de más de un millón de euros
Según datos del portal de contratación pública del Gobierno de España, la licitación para la compra de los patinetes se anunció en septiembre de 2024 y fue adjudicado a Mooevo (Sacyr) el 26 de diciembre de ese mismo año.
El contrato se formalizó en febrero de 2025 por un importe de 1.098.801 euros (908.100 sin impuestos) e incluye los 150 patinetes con carrito, los servicios de reparación y mantenimiento por un período de tres años, servicios de telecomunicaciones, seguros, garantías y formación.
Desde CCOO sostienen que ninguna empresa postal pública europea emplea VMP en tareas de reparto y que su uso se limita principalmente a plataformas de reparto a domicilio.

Dos patinetes de los que Correos quiere implantar para su uso en Tarragona
CCOO recuerda que ya logró frenar un proyecto similar durante la anterior presidencia de la compañía y critica que la nueva dirección retome la iniciativa.
También indica que Correos ya dispone de una flota de casi 14.000 vehículos de dos y cuatro ruedas, "la mayoría ecológicos", adaptados a la circulación por calzada, frente a un “carro asistido” que consideran menos seguro.