Whatsapp Diari de Tarragona
  • Para seguir toda la actualidad desde Tarragona, únete al Diari
    Diari
    Comercial
    Nota Legal
    • Síguenos en:

    Valores corporativos: historias y responsabilidad

    Sin valores corporativos fuertes, robustos, sinceros, honestos, éticos, íntegros, vividos e integrados en la cultura organizacional, es muy difícil que los colaboradores encuentren significado a su trabajo

    02 abril 2023 20:52 | Actualizado a 03 abril 2023 11:08
    Se lee en minutos
    Participa:
    Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
    Comparte en:

    Tal y como se indicaba en un artículo anterior, el respeto e impecable puesta en práctica de los valores corporativos, a través de un liderazgo fundamentado en el ejemplo, son claves para el éxito de las organizaciones.

    No obstante, hay otros dos aspectos igualmente críticos para la consolidación de los valores corporativos en las organizaciones: la recopilación de historias que ejemplaricen vivencias de los valores corporativos y la responsabilidad compartida de toda la organización para que éstos sean un factor determinante y distintivo de su ADN.

    Historias

    Imaginemos que trabajamos para una organización que plasma y resalta el valor del ‘empoderamiento’ en las paredes de sus edificios, pero que las únicas historias que los colaboradores pueden recordar son momentos en que han sido microgestionados.

    O que el mantra de la ‘mejora continua’ adorna todas y cada una de las salas de reuniones, cuando casi todo en la organización se ha hecho de la misma manera durante las últimas dos décadas.

    O la filosofía de que el ‘cuidado por las personas’ se destaca en todas las presentaciones ejecutivas, pero cada vez que hay una recesión económica, o vienen mal dadas, los colaboradores son el chivo expiatorio y una parte de ellos pierden sus empleos debido a una estrategia que no protege ni da prioridad a las personas (social washing).

    Los líderes son la clave para la rendición de cuentas: Ayudan a conectar trabajo individual y valores corporativos

    Los valores corporativos son una herramienta fundamental para articular negocios y lograr los resultados económicos esperados. No han de ser ideas ni aspiraciones colgadas en las paredes para dar esperanza a los colaboradores. Los valores corporativos también facilitan atraer a la organización a personas con talento que creen a pies juntillas en ellos. Cuando las nuevas incorporaciones descubren que los valores son un mito o un mero maquillaje, la decepción es enorme y la ‘deserción’ una consecuencia inmediata. Bajo estas falsas premisas, no es de extrañar que algunas organizaciones sufran un continuo drenaje de talento y afronten una baja reputación laboral.

    Las historias improvisadas y que surgen de forma natural constituyen la evidencia más clara de que una organización vive y respira sus valores corporativos.

    Las historias que ilustran los valores corporativos de las organizaciones también definen cómo su negocio cumple su propósito. Sin valores corporativos fuertes, robustos, sinceros, honestos, éticos, íntegros, vividos e integrados en la cultura organizacional, es muy difícil que los colaboradores encuentren significado a su trabajo y encaje en la organización.

    Responsabilidad

    Las culturas que logran responsabilizar a todos los niveles de la organización, desde el más bajo nivel jerárquico hasta el CEO, gracias a como se viven los valores corporativos, despuntan y llaman la atención porque presentan fuertes evidencias de compromiso.

    La rendición de cuentas es el resultado de la comunicación de las expectativas, la gestión del desempeño, el reconocimiento y la recompensa.

    Todos los mecanismos que refuerzan y gestionan los comportamientos deben alinearse con los valores corporativos de la organización y ser transparentes. Hacerlo así genera una cultura de autogestión de manera que las acciones que no se alinean con los valores corporativos de la organización se detectan muy rápidamente y son rechazadas y extirpadas.

    Los líderes son la clave para la rendición de cuentas. Ayudan a conectar el trabajo individual con los valores corporativos y el propósito de la organización. Por ejemplo, si uno de los valores corporativos es la seguridad, es el líder quien debe hallar la manera de integrarlo en el día a día. Se debería preguntar: «¿Dónde encaja la seguridad en este proyecto y por qué es importante para el bienestar personal de los colaboradores y resto de grupos de interés?».

    Si otro de los valores corporativos es la integridad y el líder está revisando un objetivo, debería preguntarse: «¿Cómo vamos a asegurarnos de que somos responsables de hacer lo correcto para todos nuestros grupos de interés?».

    Para garantizar el valor y el poder de los valores corporativos, debemos plantearnos y hallar respuestas a las siguientes preguntas:

    -¿Qué tan bien se alinean las historias y vivencias de los colaboradores con los valores corporativos, propósito, marca y cultura de la organización?

    -¿Están los colaboradores realmente comprometidos con los valores corporativos y cultura organizacional?

    -¿Cuán claros son el propósito y la marca para los colaboradores y resto de grupos de interés?

    -Los valores corporativos y cultura organizacional, ¿fomentan e impulsan el desempeño y rendimiento a todos los niveles?

    -¿Es la cultura organizacional coherente y consistente en todos los departamentos y unidades de negocio de la organización?

    -Los valores corporativos y la cultura organizacional, ¿ayudan y animan a los colaboradores a dar lo mejor para los clientes, sociedad y resto de grupos de interés?

    Unos valores corporativos sólidos y que tienen un claro significado perduran en el tiempo, atraen y retienen el mejor talento, crean culturas ganadoras y de éxito e impulsan la consecución de los objetivos económicos y el estricto cumplimiento de los criterios ASG (medioambientales, sociales y de gobernanza) de la organización.

    En el entorno actual marcado por la alta volatilidad, la incertidumbre, la ambigüedad y la alta competitividad (entorno VUCA), las culturas organizacionales basadas en sólidos valores corporativos potencian la imagen de la marca al cliente, de empleo en la organización, garantizan la sostenibilidad y demuestran el interés de la organización en algo más que lo puramente económico. Esto permite a las organizaciones a rendir a un alto nivel, incluso durante periodos de recesión y debilidad del mercado.

    Cabe preguntarse entonces: ¿Qué historias tenemos y cómo podemos hacer que todas y cada una de las personas que formamos parte de nuestra organización sean partícipes de ellas?.

    Alfred Arias es profesor de los módulos de Lideratge d’Equips y Gestió de Persones del MBA-URV

    Comentarios
    Multimedia Diari