Proyectos para el cuidado de la salud sensorial
La empresa Handycat idea elementos para personas con necesidades especiales

Uno de los espacios multisensoriales creado por Handycat.
La empresa Handycat lleva más de 25 años promoviendo la salud sensorial a través de la creación de espacios y elementos multisensoriales en Valls (Alt Camp). El negocio cuenta con un extenso catálogo que incluye proyectores inteligentes, elementos de mobiliario e instalaciones de simulación para todas las edades.
La marca ha conseguido hacerse un hueco en el mercado gracias a la exclusividad de sus productos, según explica su director, Jaume Bargalló. «Durante mucho tiempo estuvimos solos en el mercado, porque fuimos los primeros en apostar por estos espacios. Ahora seguimos todavía con productos de estimulación multisensorial y en esto hemos basado nuestro negocio», explica.
Aun así, cuando Handycat comenzó en el año 1996, no se esperaban que fuera más allá. «Empezamos en un garaje en la Secuita donde íbamos metiendo lo poco que nos iba llegando y lo que íbamos distribuyendo», recuerda Bargalló. En un primer momento apostaron por los columpios para personas con discapacidad. «Pensábamos que era una cuestión que no estaba resuelta e hicimos una empresa para legalizar la situación, aunque estábamos para hacer una labor social y no para sacar adelante una empresa», reconoce.
Ahora complementan las salas y espacios de simulación con otros elementos que tienen relación con su público objetivo. Un ejemplo son los proyectores interactivos, aptos para todas las edades, que cambian su aspecto cuando se pasa por encima o se realizan movimientos cerca.
«Siempre vamos a buscar las colectividades con alguna carencia sensorial. Todos tendremos carencias de este tipo en algún momento, si no es de jóvenes, cuando seamos más mayores», afirma el director de Handycat.
El 50% de su producción va dirigida al mundo de la educación especial, pero cada vez más ha aumentado la demanda para colectivos como el de gente mayor o personas adultas con discapacidad intelectual que están en residencias.
A pesar de que Bargalló incida en que «es difícil establecer una media de ventas por el mundo, porque varía muchísimo», la mayoría de los productos se venden en Catalunya y una parte importante en España. Aunque no hacen exportaciones a Europa, una pequeña muestra viaja hasta el área de centroamericana.
Una empresa familiar
La empresa familiar cuenta con un total de cinco trabajadores y tiene una media de 500.000 euros de facturación anual. Handycat dispone de una nave industrial de 300 metros cuadrados con oficina en Valls.
También disponen de una tienda online, aunque no es la vía principal para vender sus productos. Bargalló recalca que representa solo un 5% de las ventas y que varía dependiendo del año. «Nuestros clientes hoy en día son mayoritariamente colectividades, la tienda en línea la usan como un catálogo, pero no acaban la compra allí».
Innovación y evolución
En cuanto a la producción y diseño, Bargalló comenta que hay productos que diseñan desde Handycat, pero que están fabricados en países como el Reino Unido o en Dinamarca. En otros casos envían a hacerlo a talleres de Barcelona, aunque normalmente apuestan por quedarse en el polígono industrial de Valls.
De cara al futuro, desde Handycat siguen innovando en mejorar el sector. «No somos rompedores, porque no nos movemos en otras áreas o negocios de mercado. Nosotros tratamos de hacer evoluciones y dar soluciones a nuevas demandas que están surgiendo hoy en día».