Salud
Las muertes por golpe de calor alcanzan las 24 y ya igualan el verano más letal, el de 2023
Sanidad confirma un nuevo fallecimiento y alerta que 2025 supera ya las cifras de 2022 y 2024, en un verano marcado por olas de calor prolongadas y récords de mortalidad atribuida al calor

Un hombre se refresca en una fuente en este verano marcado por las olas de calor.
El Ministerio de Sanidad ha confirmado este lunes 1 de septiembre un nuevo fallecido por golpe de calor, lo que eleva a 24 el número de personas que han perdido la vida directamente por este motivo en lo que va de verano, cuatro de ellas mientras trabajaban.
De esta forma, y cuando todavía queda un mes para que concluya el periodo estival, el balance de 2025 ya supera al del año pasado, con 17 víctimas, y al de 2022, con 20. Con 24 fallecimientos, se iguala ya al verano más letal hasta la fecha, el de 2023, según los registros de Sanidad.
La mayoría de los casos se han producido en Andalucía, con diez muertes —cinco en Córdoba y el resto en Huelva, Almería, Jaén, Sevilla y Cádiz—. En la Comunidad Valenciana han fallecido cinco personas (dos en Castellón, dos en Alicante y una en Valencia), mientras que en Aragón se han registrado cuatro muertes (tres en Zaragoza y una en Huesca) y en Extremadura tres (una en Badajoz y dos en Cáceres).
Las otras tres víctimas se han localizado en Mallorca y Barcelona, mientras que en Lleida se investiga el caso de un hombre de 62 años fallecido el pasado 11 de agosto. Entre los fallecidos, la mitad eran mayores de 65 años, aunque la víctima más joven tenía tan solo 22.
Los expertos recuerdan que los golpes de calor son solo la expresión más extrema de los efectos de las altas temperaturas. El calor intenso también agrava enfermedades cardiovasculares y respiratorias previas, provocando un exceso de mortalidad indirecta que multiplica las cifras oficiales.
De hecho, entre el 15 de mayo y el 31 de agosto han muerto en España 3.651 personas por causas atribuibles al calor, según las estimaciones del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo).
Este repunte de fallecimientos se enmarca en un verano caracterizado por varias olas de calor prolongadas y por temperaturas nocturnas inusualmente altas, fenómenos que los climatólogos vinculan al impacto del cambio climático en la península ibérica.