El dinero de Ábalos: entre las acusaciones de su exesposa y el cerco judicial del caso Koldo

El exministro de Transportes José Luis Ábalos vuelve a estar en el centro de la polémica tras las revelaciones de su tercera esposa, Carolina Perles, en el programa El precio de la corrupción de Telecinco. Durante la emisión, la valenciana de 50 años, madre de dos hijos con el diputado del Grupo Mixto, aseguró que el político “no ha parado de viajar tras dejar el ministerio” y sugirió que podría estar ocultando dinero en el extranjero. “Que miren en su pasaporte”, afirmó, aludiendo además a que en ocasiones llevaba consigo cantidades de efectivo superiores a lo habitual.

El testimonio televisivo, que Ábalos trató de frenar en los tribunales alegando un posible delito contra su honor, fue finalmente emitido tras la negativa de un juzgado madrileño a paralizar la emisión. En él, Perles detalló episodios de malos tratos, amenazas veladas, hallazgo de “pastillitas azules” y pagos por sexo. También describió un cambio en la actitud del exministro a raíz de la irrupción en su entorno de Koldo García, exasesor en Transportes, a quien definió como “un matón que graba a la gente que le ha dado todo”. Según su versión, Koldo llegó a entrar en su domicilio sin permiso y a dar instrucciones a la empleada del hogar de informar sobre todo lo que sucediera allí.

El programa televisivo contó además con el empresario Víctor de Aldama, investigado en dos causas judiciales, quien entre lágrimas se presentó como víctima de las exigencias de Ábalos y Koldo. De Aldama afirmó que en persona entregó “entre dos y tres millones de euros” a ambos en comisiones ilegales a cambio de adjudicaciones, aunque en sede judicial elevó la cifra a entre 3,5 y 4 millones.

Estas acusaciones llegan en un momento clave del caso Koldo-Ábalos-Cerdán, que instruye el Tribunal Supremo. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil trabaja en varios informes patrimoniales para esclarecer el origen del dinero y determinar el alcance de las mordidas. Las investigaciones apuntan a que el reparto de comisiones habría superado el millón de euros, con Santos Cerdán –actualmente en prisión preventiva– señalado como pieza clave en la gestión de fondos ilícitos vinculados a contratos públicos.

En grabaciones intervenidas por la UCO, se documentan conversaciones de Koldo en las que reconoce haber recibido 450.000 euros en una primera entrega y 70.000 más en una segunda, además de hacer referencia a pagos aún pendientes. También aparece el nombre de uno de los hijos de Ábalos, al que supuestamente se habrían destinado fondos, con gastos estimados en más de 470.000 euros en dos años.

Fuentes cercanas a la investigación sostienen que el cese de Ábalos como ministro en 2021 respondió a la detección de ingresos “al margen del partido”. El propio exministro, por su parte, ha negado reiteradamente tener dinero oculto en el extranjero o haber cobrado comisiones ilegales, reivindicando su presunción de inocencia y anunciando que recurrirá las resoluciones judiciales que han permitido la difusión pública del testimonio de su exesposa.

Lo cierto es que, entre las acusaciones de Carolina Perles, los testimonios de empresarios implicados y las pruebas recopiladas por la UCO, el cerco judicial sobre Ábalos se estrecha. El Supremo espera en las próximas semanas los informes patrimoniales definitivos que podrían marcar el rumbo del caso y, con él, el futuro político y judicial del exministro socialista.