La Policía Local de Torredembarra detuvo por segunda vez en 15 días a un vecino de 55 años de edad. La primera detención, el día 7, fue por un presunto delito de violencia doméstica. El de la madrigada dle sábado, Diada de Sant Jordi, por romper la orden de alejamiento impuesta por un juez.
Los hechos los denunciaba la víctima poco antes de la medianoche del viernes al sábado. Alertaba que había estado en su vivienda molestándola su expareja y ésta tenía una orden de alejamiento.
La patrulla de guardia se acercó a la vivienda de la víctima y se entrevistó con ella. El acusado no estaba. Según la vecina, acababa de marcharse ante el riesgo de ser avistado por los agentes. La patrulla dio medio vuelta y se marchó tras hacer un recorrido por las proximidades de la zona.
Pero no pasaron ni 10 minutos, cuando la misma mujer llamó a la Policía Local. En esta ocasión, la cercanía dle coche patrulla permitió verificar la denuncia de la víctima y encontrar a menos de 100 metros a su expareja, cuando la orden obliga a estar a una distancia superior a los 300 metros.
Ante esta rotura de condena, los agentes detuvieron al vecino y lo acusaron de incumplir la orden de alejamiento impuesta por un juez. Tras el protocolo policial, el acusado pasó a manos de Mossos ya en la madrugada de la Diada de Sant Jordi.