Un hombre lleva tres semanas ingresado en la UCI del hospital después de haber sido agredido gratuitamente en la calle Monturiol de Calafell. Por estos hechos, un hombre mayor de edad ha ingresado en prisión y un menor, en un centro.
Los hechos se produjeron en la madrugada del pasado 30 de noviembre. La víctima, de 54 años, se encontraba de pie. De repente, los dos agresores bajaron de un vehículo. Uno de ellos, de forma sorpresiva, y utilizando una especie de arte marcial, le dio una patada en la cabeza.
La víctima cayó al suelo, siendo evacuada en estado muy grave al hospital, donde sigue ingresada en estado de coma.
Los Mossos d’Esquadra abrieron una investigación. Fruto de ella fue una primera detención el pasado día 13 de un joven de 19 años, acusado de un delito de tentativa de homicidio. El juez de guardia de El Vendrell decretó su ingreso en prisión.
El día siguiente, 14 de diciembre, los agentes detuvieron al segundo sospechoso, un menor de edad. Al día siguiente pasó por el Juzgado de Menores de Tarragona, acusado de un delito de tentativa de homicidio y otro leve de lesiones.
El magistrado, en su auto, asegura que de la investigación policial y el análisis de las cámaras de seguridad que hay en la zona se ve al menor en el lugar de los hechos. También por la víctima de una bofetada y de otras personas que presenciaron los hechos.
El equipo técnico apreciaba que el menor se encuentra en una situación de riesgo, tanto de cometer nuevos delitos como de eludir la acción de la justicia, ya que no cuenta con medios de contención y control suficientes por parte de adultos. El joven reside con su madre y no respeta los límites ni las normas que ésta le pone. No muestra arrepentimiento y tiene sensación de impunidad, y frecuenta un grupo de iguales de actitudes disociales, siendo muy influenciable por ellos.
Por todo ello el equipo técnico asesora el internamiento en régimen semiabierto. Por su parte, el abogado del joven consideraba «desproporcionada» dicha medidas y apuntaba que no había indicios contra el menor. También que el anterior internamiento del menor «no fue productivo».
Finalmente, el magistrado accedió a la pretensión del equipo técnico «ya que le permitirá estar en un entorno contenedor y le permitirá alcanzar la estabilidad necesaria para retornar al domicilio familiar». Aseguraba que los indicios en contra del menor, sin perjuicio del resultado de las diligencias de investigación que se vayan practicando durante la instrucción, ponen de relieve la participación de éste en la agresión, pues el menor y el adulto, van juntos hasta la víctima, aunque la patada la diera el mayor de edad: «La posterior acción del menor, dirigirse a la víctima y darle una bofetada y hacerse con el móvil abunda en esa participación conjunta».
