Pablo Ballester: «El miedo nos lleva a hacer cosas impensables»

Entrevista a Pablo Ballester, escritor. ‘Waldau 44’ es una novela de suspense que transcurre en un psiquiátrico suizo, llamado a revolucionar la neurociencia

08 mayo 2022 12:43 | Actualizado a 11 mayo 2022 08:18
Se lee en minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

En un hospital psiquiátrico de mujeres, sito en Suiza, conviven pacientes con diferentes trastornos mentales severos hasta que, en un momento determinado, aparece el cuerpo sin vida de una de las internas. Se trata de la trama de Waldau 44, una novela de suspense de Pablo Ballester (libros.cc), profesor de Márketing internacional, Ciencias de la Comunicación y Lengua española y literatura en la Universidad de Módena, donde reside desde hace una década. Ballester asegura que escribir es una necesidad. «Es una manera de saciar mi hambre de creatividad. Lo necesito para vivir». Su primera obra fue Yo estoy contigo.

¿Por qué la sitúa en Suiza?

Se trata de una novela postmoderna, que transcurre en 2019, en la que todos los personajes son ficticios, pero la situación es real. Quería situarla en un hospital psiquiátrico que trabajara con la nueva técnica de negociación con los pacientes, que se inició en un centro noruego. Y encontré Waldau.

¿Negociar funciona?

Hasta cierto punto. Este tipo de psiquiatría moderna elimina métodos antiguos como la lobotomía o las camisas de fuerza. Que las pacientes tengan la posibilidad de decidir sobre el tratamiento puede ser muy positivo, pero, en ciertos casos, también peligroso. De hecho, en la novela se descontrola todo, especialmente cuando se mezcla medicación con otro tipo de sustancias.

En la novela es una combinación de sexo, drogas y locura.

En cierto modo. Efectivamente, hay droga, pero no solo eso, ya que algunas pacientes la mezclan con demasiados barbitúricos o calmantes, para apaciguar sus iras o sus demencias.

A pesar de las nuevas técnicas, recuerda a una prisión.

Sí, es como una cárcel con 44 habitaciones. No obstante, en la realidad actualmente existe en Italia lo que se llama media estancia. Son centros de voluntarios que envían a los internos a casas con familias, donde pasan temporadas.

En un interrogatorio, ¿qué validez tienen los testimonios de sus personajes?

Es precisamente esto lo que lo hace tan complicado porque estamos hablando de mentes totalmente desviadas. Hay quien es mentirosa compulsiva, quien tiene alucinaciones crónicas, quien padece visiones... La inspectora es la primera que sufre el cruce de argumentos y no sabe a qué atenerse. El lector tampoco sabe con certeza qué es real, ni siquiera si la inspectora es una de las personalidades de Nora, una de las internas. Ahí está el misterio. Y hasta el final no se desvela si realmente se trata de un crimen o no.

¿Por qué esta novela sobre demencia?

La he escrito en los últimos cuatro años. La empecé, la aparqué y cuando llegó la pandemia me di cuenta de que el miedo se había instalado en nosotros. Recuerdo ir al supermercado y ver cómo la gente lo desvalijaba. Esa sensación de miedo me hizo pensar que la mente humana es muy frágil, que el miedo muchas veces nos lleva a hacer cosas que prácticamente son impensables. Este sentimiento, que mucha gente ha descubierto a raíz de la Covid, hizo que yo también finalizara Waldau 44.

Comentarios
Multimedia Diari