- Kiko Ramírez me decía no hace mucho que sus diagonales desde la izquierda suelen hacer daño. Que se lo pregunten al Hércules.
- Siempre he jugado en banda y suelo tener la tendencia de ir hacia adentro. Así también se pueden marcar goles, porque a veces pillas por sorpresa a los defensores.
- Tomó una decisión diferencial en el momento justo y en el descuento. ¿Cómo recuerda la jugada?
- Fue un poco de intuición. Vi a Rafa que levantaba la cabeza y yo andaba por detrás del mediocentro. Me desmarqué para crear el espacio. Cuando me selió el central intenté llevarme el balón con el control y así fue.
- El control, la clave de todo.
- Sí, me facilitó mucho las cosas, ya iba en carrera. El control me habilitó y pude encarar al portero, que me salió a buscar. Le superé y la empujé. Fue un gol bonito, por el momento y la ejecución.
- A vece s también parte de mediapunta, por detrás del delantero. ¿Se siente menos cómodo ahí?
- Es una posición distinta, pero no me siento incómodo. Por ejemplo, jugué de mediapunta ante el Espanyol B y las sensaciones fueron buenas. Al final se trata de ayudar donde te pidan.
- Usted ha vivido tiempo con sus abuelos. ¿Qué le han aportado?
- Hace unos años que estoy allí con ellos. Llevan una vida muy ordenada. Son gente muy metódica y eso me ha aportado una vida tranquila, controlada.No soy tan metódico como ellos pero sí equilibrado.
- ¿Cómo se llaman?
- Jordi y Maria Rosa.
- La experiencia, ¿le ha hecho más fuerte?
- Son circunstancias. En aquel momento mi madre fue a vivir a Barcelona y mi hermano tampoco estaba. Me quedé un poco entre mis abuelos y mi padre y nos cuidamos mútuamente.
- ¿La timidez ayuda o perjudica?
- Es algo que no se puede escoger.A veces ayuda, a veces no.
- No hace mucho pasó un mal año en Tarragona.
- Las cosas empezaron muy bien en pretemporada. Después si no te dan confianza y continuidad es complicado. Era mi primera experiencia fuera de casa. Yo venía de un buen año y también de Tercera. Ahora todo es distinto. Tengo la experiencia de dos buenas temporadas en L’Hospitalet y eso también me puede ayudar aquí en Reus.
-Por cierto, ¿de dónde ha sacado esa facilidad para marcar goles de cabeza?
- Es pura intuición. Tampoco es normal que haga muchos. Hace dos años marqué siete, pero no resulta muy habitual y común que haga tantos. Se trata de una mezcla de intuición y colocación.
- Por último, ¿qué le pide el míster?
- Que tenga personalidad y confianza. Que haga daño entren líneas. Que cuando reciba me gire y busque a los centrales. Luego, depende de dónde juegue existen más matices.
