El capitán del infantil del Reus Deportiu, Ferran Giménez, se convirtió en protagonista, en el partido de la Liga Preferente que su equipo y el Sant Just disputaron en el Palau d’Esports este domingo. El meta visitante recibió un golpe de bola violento en el cuello, tras un disparo. Para ser atendido retuvo la pelota en su cuerpo, algo que el reglamento considera ilegal. El colegiado del partido decidió pitar penalti ante la sorpresa del arquero, que además tuvo que ser atendido en la misma pista por el fuerte impacto que recibió.
Isidre Ortiz, técnico del Reus infantil y Javi Sama coordinador del hockey base del club, consensuaron la decisión de que Ferran, el encargado de lanzar esa pena máxima, no concretara la acción. El jugador atendió las instrucciones de sus educadores y falló el penalti.
La acción causó admiración en el equipo rival, que agradeció el detalle incluso en las redes sociales. En la cuenta oficial de Twitter del Sant Just se pudo leer «Impressionant detall del capità del Reus Deportiu infantil, llençant fora un penal assenyalat per l’àrbitre per retenció, quan el porter s’havia fet mal».
Impresionant detall del Capità @ReusDeportiu Infantil, llençant fora penal assenyalat x l'àrbitre x retenció,quan el porter s'havia fet mal
— HC SANTJUST (@hcsantjust) 7 febrer, 2016
El infantil del Reus está compuesto por: Paco Giménez, Jesús Miguel, Oriol Villar, Aleix Gil, Ferran Giménez, Xavi Pellicer, Agustín Scocozza, Roger Martínez, Aleix Badia, Pau Pellicer, Gerard Montes y Xavi Pàmies.
El equipo dirigido por Isidre Ortiz terminó llevándose el partido por 4-1, aunque el resultado, en esta ocasión, quizás fue lo de menos.
Albert Puig con el Barça
El cambrilense Albert Puig fue ejemplo en decisiones educativas de este tipo. En 2007 dirigía al Barça alevín y obligó a sus jugadores a dejarse marcar un gol ante el Espanyol, en un torneo en Peralada. El Barça se había avanzado tras marcar un gol cuando debió devolverle el balón al rival y el entrenador cambrilense decidió optar por ese ejemplo de deportividad.
Puig llegó a dirigir el fútbol formativo años después hasta la llegada de Bartomeu a la presidencia azulgrana.