Las asociaciones de vecinos de Reus buscan captar más socios para permanecer «vivas», puesto que en algunos barrios el movimiento vecinal «va a la baja». La manera más efectiva de conseguirlo es «generando actividad e incentivando la participación». Cada entidad, aun así, tiene «necesidades distintas». En general, la implicación suele ser irregular y, a menudo, encontrar relevo generacional supone una tarea harto complicada.
El presidente de la asociación vecinal Cultura de la Pau, Víctor Muñoz, declara, por ejemplo, que «nosotros creamos la entidad para paliar la situación de incivismo que teníamos. Una vez solucionado eso, la actividad, aunque quisimos potenciarla en su momento, no ha arrancado del todo. No obtenemos respuesta tampoco por parte de asociados y demás vecinos. Lo achacamos al individualismo».
En la entidad de Cultura de la Pau, «somos 65 socios, y nos apena la situación en parte, porque hay mucho trabajo hecho que es invisible», pero resuelven que «depende del tipo de barrio». No obstante, creen que estar constituidos como asociación es «fundamental»: «Es la mejor manera de comunicarse con el Ayuntamiento, entre otros departamentos, o solicitar cualquier cosa. Siempre se tiene más entidad así». Algo que agradece Muñoz es que, «este año, una de nuestras zonas será localización del Trapezi, eso nos traerá a gente».
En la otra cara de la moneda se expresa el presidente de la asociación de vecinos (AVV) El Santuari, Ramón Palmerín, quien informa que «la entidad está compuesta por 112 familias, que se traduce en 417 miembros, y está más activa que nunca».
Según especifica el presidente vecinal, «no solemos hacer captación de socios al uso, más bien pedimos que, si alguien quiere apuntarse a las actividades o talleres, lo haga en calidad de socio». Alguna vez, eso sí, «hemos publicitado que queremos ser más socios, pero de forma puntual y vía redes sociales». El asunto va bien, «incluso se acercan vecinos de otros barrios a sumarse a algunas de las actividades que realizamos, y gente venida de Riudoms y Cambrils; hay mucha demanda de talleres variados».
Futuros espacios de reflexión
Todas y cada una de las necesidades de las asociaciones de vecinos de los barrios son material de trabajo para la concejalía de Relacions Ciutadanes del Ayuntamiento de Reus. «La intención de nuestra concejalía es ser una administración cercana, canalizando las peticiones vecinales hacia las concejalías correspondientes y dar a conocer a los vecinos todos los recursos que la administración local pone a su alcance. El fin es ayudarlos a que lleguen a más público y a ampliar su masa social», explica la concejala competente, Mª Mar Escoda, quien repasa que «al entrar como concejala, pasamos unas encuestas para evaluar cuáles eran las necesidades e inquietudes vecinales».
La edil destaca la importancia de las formaciones. «Trabajamos en un programa formativo que quiere dar conocimiento a los vecinos en materias variadas y en temas que necesitan, y eso se ha hecho a través de un trabajo transversal nuestro», detalla.
El asesoramiento y el acompañamiento son frentes en los que trabajan, también: «Cuando hay renovaciones de juntas o constituciones de asociaciones, es importante echar una mano a quienes parten de cero, especialmente en cuanto a trámites internos o ayudas». La formación, insiste, «aparte de aportar, ayuda». Se refiere a sesiones relacionadas con la factura de la luz e incluso a las que buscan potenciar el tan «demandado voluntariado».
Crear red en los barrios, descentralizar programación del Ayuntamiento en los locales vecinales y dar a conocer toda la actividad desde el Ayuntamiento es «algo que está sobre la mesa». Escoda recuerda que la diagnosis del movimiento vecinal presentada en junio de 2021, «en la que participé de manera directa, todavía está vigente, y aún hay muchas acciones por llevar a cabo. De momento, no haremos más diagnosis, pero sí crearemos, al finalizar el año o ya en 2025, espacios de reflexión en formato de jornadas».
En cuanto a la financiación, especifica que «además de apoyo económico con líneas de ayuda, hemos creado una línea que podríamos nombrar ‘subvenciones en especias’».
Balance tras una treintena de encuentros
El programa de proximidad de visitas a los barrios, iniciado el verano de 2023 por el actual equipo de gobierno, ya suma una treintena de encuentros, a los que también se ha acabado sumando, a medida que se realizaba, y en algunos días de la semana, la alcaldesa, Sandra Guaita. «Aunque las demandas vecinales las canaliza y gestiona principalmente la concejalía de Vía Pública, cuyos asuntos van gestionándose; como concejalía de Relacions Ciutadanes acompañamos», expone la concejala correspondiente, Mª Mar Escoda. Respecto a su competencia, «nos llegan asuntos de ámbito social a pie de calle, pero lo que hacemos principalmente es canalizarlos para, luego, derivar al área que se adecúe más a la consulta». Por mencionar algunas de las preguntas, dudas o peticiones, «las hay relacionadas con la documentación para solicitar una subvención, e incluso con problemas relacionados con la seguridad. Todo ello los recogemos y lo vehiculamos al ámbito más específico». El hecho de que Guaita también se haya apuntado a las visitas vecinales, «llama la atención de los vecinos, puesto que es una oportunidad para interpelarla directamente, sin tener que pedir cita previa, ni nada por el estilo».
