El Baix Camp fomentará la organización de mercadillos de segunda mano para promover la justicia climática. La medida es una de las que propone el Pla de Joventut 2022-2025 de la comarca, recientemente aprobado por el Consell Comarcal. Para la elaboración del documento se ha llevado a cabo, a través de las concejalías de Joventut, un diagnóstico pormenorizado de las percepciones y actitudes del colectivo en los ámbitos de la salud, la igualdad y la inclusión, la participación y la justicia climática y el arraigo.
Los mercadillos se enmarcan, precisamente, en este último apartado, sobre el que el análisis realizado ha detectado que los jóvenes «están concienciados, pero poco», que «hay necesidad de soluciones integrales y estructurales» y que «faltan alternativas para vivir desde el respeto al medioambiente». Algunos municipios como Reus ya habían ejecutado acciones en esta línea, como el mercadillo de intercambio de disfraces que se desplegaba anualmente días antes de Carnaval. La propuesta se ha denominado Walavell. Pero no es la única.
En el apartado de la salud, la diagnosis saca a la luz necesidades relacionadas con la angustia, las conductas autolesivas, trastornos alimentarias, adicciones y salud sexual y deportiva. Propone elaborar una red de municipios para programar acciones en los institutos –donde los que los jóvenes interactúan habitualmente–, y mejorar la comunicación entre los centros de salud, los de formación y los chicos y chicas.
En el área de la igualdad y la inclusión, se han visto carencias vinculadas a una normalización y un sentimiento de tolerancia de la violencia, la reproducción de conductas sexistas sin crítica, un falso pensamiento de igualdad o falta de equidad. El Pla de Joventut anima a exportar la experiencia del programa Kedem de La Selva –integrador y basado en la educación emocional–, a relanzar las comisiones lilas y a ofrecer formación sobre nuevas masculinidades.
Por otro lado, en cuanto al bloque de la participación, se ha identificado un amplio recorrido en la desmotivación entre los jóvenes, dificultades para llegar a los que no están en entidades y la conveniencia de potenciar la regeneración de estas. Por eso, el Pla empuja a trabajar el relevo generacional con previsión y a iniciar la introducción de los jóvenes en este campo, hacia quinto y sexto de primaria. En paralelo al Consell, algunas poblaciones que forman parte de él están activando sus propios planes de juventud.