El vigilante de seguridad de la estación de Renfe de Reus resultó herido leve la madrugada del lunes. Según ha podido saber el Diari, los hechos ocurrieron minutos antes de las cuatro de la madrugada. El guarda, de unos 40 años de edad, cayó a la vía del tren después de ser empujado por un grupo de jóvenes que estaba intentando pintar un grafiti en uno de los convoyes estacionados. Los vándalos fueron sorprendidos in fraganti. Cuando el vigilante intentó detenerles, éstos salieron corriendo y fue cuando en la huida uno de ellos le empujó a la vía. Como consecuencia de la caída el guarda de seguridad se hizo daño en la pierna, por lo que tuvo que ser trasladado en ambulancia hasta el Hospital Universitari Sant Joan de Reus. El empleado se encuentra bien y ayer ya fue dado de alta. En ocasiones anteriores los vigilantes de seguridad habían advertido del comportamiento «agresivo» de estos grupos de adolescentes.
Fuentes de los Mossos d’Esquadra, así como de la empresa Renfe, corroboraron al Diari los hechos descritos, y remarcaron que «no se trató de ninguna agresión, sino que fue un accidente. Fortuitamente uno de los jóvenes empujó al vigilante con tanta mala suerte que éste cayó a la vía», aseguraban. Los Mossos d’Esquadra están investigando los hechos.
El comportamiento incívico de algunos usuarios cuesta casi diez millones de euros a la compañía ferroviaria Renfe en toda Catalunya. Según los últimos datos de la compañía, publicados en el año 2014, se produjeron un total de 4.138 incidentes relacionados con daños y actos vandálicos sobre el patrimonio de Renfe.