Adquirir un vehículo en propiedad proporciona grandes ventajas pero, también, conlleva la asunción de ciertas responsabilidades y obligaciones. No sólo en lo que respecta al ámbito de la conducción o el mantenimiento, sino también, desde el punto de vista legal. Cumplir con la normativa vigente constituye un requisito perentorio y, en definitiva, una garantía en materia de seguridad tanto para nosotros mismos como para el resto de usuarios de la vía pública.
Una de las obligaciones básicas que debemos asumir desde el preciso momento en que efectuamos la compra de un coche es su matriculación. Pero, ¿por qué es tan importante matricular un vehículo? A continuación te hablamos de ello. ¡Toma nota!
En primer lugar, deberíamos saber qué es exactamente la matrícula de un vehículo y cuál es su relevancia desde el punto de vista legal y administrativo.
Cuando hablamos de la matrícula de un coche hacemos referencia a un código alfanumérico único y exclusivo para cada vehículo. Éste se refleja en dos placas de metal ubicadas en la zona delantera y trasera de la carrocería. Aunque uno de sus objetivos principales es posibilitar la identificación de un automóvil, también sirve como recurso de control ya que cada matrícula tiene asociado un historial legal que, a partir de la administración competente puede revisarse de forma ágil y rigurosa.
La primera matriculación de un vehículo queda formalizada por el propio concesionario que se encarga de su comercialización y dicho trámite lleva asociado el pago de una tasa que queda incluida en la factura de compra. No obstante, es importante tener en cuenta que no todos los vehículos que se comercializan son nuevos. En este tipo de circunstancias se requiere de una matriculación motivada por otra clase de factores.
Por ejemplo, en caso de que una persona cambie de residencia o decida vender su coche a un usuario que reside en otra provincia, deberá actualizar la información cambiando las siglas. Igualmente, cuando nos encontramos ante modelos antiguos, de colección o cuya matriculación es de origen extranjero, debemos asegurarnos de llevar a cabo su correcta actualización de acuerdo a lo dispuesto en la normativa española.
¿Por qué resulta crucial matricular un vehículo?
En primer lugar, tal y como hemos mencionado anteriormente, la matrícula constituye un elemento esencial en tanto que sirve como vehículo de identificación del propietario. Contar con dicha información es algo clave para llevar a cabo determinados procesos de naturaleza legal. Entre ellos, la tramitación de su compraventa o la formalización de la presentación de cargos por delitos de robo. Además, la matrícula permite acceder a datos relevantes por otros motivos como, por ejemplo, si nos encontramos ante un vehículo de primera mano o de ocasión.
En cualquier caso, es importante saber que cualquier vehículo está necesariamente obligado a poseer una matrícula correctamente actualizada. En caso contrario, su propietario deberá asumir sanciones administrativas que se sitúan entre los doscientos y los seis mil euros.
Aunque en general la matrícula de un vehículo no suele ser alterada o manipulada, existen casos en los que podemos encontrar problemas legales debido a fraudes y falsificaciones. Detectar cualquier tipo de problema legal al respecto requiere de procedimientos correctivos relativamente complejos aunque, afortunadamente, no tenemos por qué asumirlos de forma autónoma pues existen empresas especializadas en este tipo de necesidades como Gevepro, un referente del segmento que proporciona asistencia en todo tipo de trámites DGT.
¿Qué información podemos obtener a partir de la matrícula de un coche?
Algunos de los datos más relevantes que puede revelar la matrícula de un vehículo hacen referencia al historial de accidentes, las homologaciones del motor, la fecha de vencimiento de la revisión o el resultado que proporcionó la última que se llevó a cabo.
Por otro lado, a través de la matrícula es posible tener acceso a diferentes tipos de informes.
Los informes reducidos proporcionan datos que se corresponden con sus rasgos básicos: Desde el modelo, hasta la fecha en que fue matriculado, la clase de combustible que consume o el tipo y volumen de irregularidades que se han registrado a lo largo del tiempo.
Los informes específicos, por su parte, proporcionan especificaciones de corte más técnica como, por ejemplo, su kilometraje, sus implicaciones en concepto de mantenimiento o el historial de inspecciones a las que ha sido sometido a lo largo de su vida útil, entre otras cosas.
Matricular coches extranjeros
Aquellos vehículos de procedencia extranjera deben, obligatoriamente, ser matriculados una vez que han sido importados. En caso contrario no podrán circular por la red de carreteras española. Si bien es cierto que los procedimientos de matriculación que deben seguirse en el caso de los vehículos extranjeros son ligeramente distintos y, además, también varían en función de las circunstancias que rodean a la importación o la entrada en España. Es, por tanto, recomendable buscar asesoramiento de un profesional cualificado.
