Los pros y contras de un nuevo hospital privado

Una ventaja, no tener que desplazarse a Barcelona. Un riesgo, la marcha de profesionales en busca de mejores condiciones

01 junio 2022 17:28 | Actualizado a 02 junio 2022 14:55
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El anuncio de un nuevo hospital privado cerca de Les Gavarres cogió por sorpresa a buena parte de los agentes sanitarios de la ciudad. Las reacciones no tardaron en llegar. Algunos sindicatos, y también el Col·legi Oficial de Metges de Tarragona, mostraron su punto de vista. Hablaron de los pros y contras que implica la llegada de un nuevo hospital, de carácter privado. La mayoría de ellos temen que suceda lo que se conoce como fuga de talentos. Es decir, que el personal acabe marchándose al nuevo centro hospitalario, si este ofrece mejores condiciones retributivas y laborales.

Por su parte, el presidente del Col·legi de Metges de Tarragona, Sergi Boada, también ve una parte positiva en la propuesta. «Hay que tener en cuenta que el 55% de la actividad privada que contratan los tarraconenses, se lleva a cabo en hospitales de Barcelona», y añadía que «teniendo en cuenta esta realidad, sería una buena noticia para los usuarios que la cartera de servicios privados aumentara en Tarragona. De esta manera, el ciudadano no se vería obligado a desplazarse a Barcelona».

Sindicatos y colegios profesionales también coinciden en que la llegada de un nuevo hospital privado «era cuestión de tiempo». Desde el sindicato de Metges de Catalunya aseguran que «Tarragona es una área muy apetitosa en este ámbito, ya que no hay casi ningún centro sanitario con estas características. Alguna empresa ha visto el negocio». El sindicato también alerta de otro peligro. «La línea entre lo privado y lo público debe estar clara. Si alguien quiere pagarse la sanidad, que lo haga. Lo que no queremos es gastar dinero público en un hospital privado», añaden desde Metges de Catalunya.

Actualmente, en Tarragona hay cuatro hospitales. Por un lado el Joan XXIII, el público, gestionado por el Institut Català de la Salut (ICS). También el de Santa Tecla, de carácter concertado. El hospital Umivale Activa es privado y, finalmente, la antigua MATT –ahora llamada Clínica Activa Mútua–, que atiende, mayoritariamente, mutuas laborales.

Fuga de talentos

«Nos da miedo que el nuevo hospital arrastre profesionales de la pública, como ha pasado con los traumatólogos del Joan XXIII. Ya se han ido seis o siete a la privada, porque las condiciones son mejores», explican desde Metges de Catalunya. Por su parte, la portavoz del Grup de Treball en Defensa de la Sanitat Pública de Tarragona, Silvia Labodia, se mostró más contundente que el resto de grupos. «No nos gusta nada que irrumpa la sanidad privada en nuestra ciudad. Los profesionales acabaran marchándose a la privada. Están agotados, sobre todo, los de la atención primaria», asegura Labodia.

El presidente del Col·legi, Sergi Boada –siempre defensor de la sanidad pública–, pide ahora que la Administración se ponga las pilas para mejorar las condiciones laborales de los profesionales.

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