Bitcoin como sistema de pago
Esa “sube y baja” del valor de la moneda es lo que hace que muchas personas consideren Bitcoin como un activo de inversión en lugar de una moneda de pago
Desde el año 2008 la palabra dinero electrónico va asociada a Bitcoin. A finales de ese año, un tal Satoshi Nakamoto publicó en una lista de correo de criptografía un artículo llamado Bitcoin: A Peer-to-Peer Electronic Cash System, un documento de 9 páginas en el que describía una forma de dinero en efectivo electrónico puramente peer-to-peer en el que se eliminaba al intermediario para intercambiar dinero digital.
A día de hoy y tras más de 10 años de existencia, la criptomoneda ha pasado por diferentes etapas con fuertes subidas y bajadas, estableciendo su valor record en 19.798 dólares durante diciembre de 2017 y situándose cerca de los 10.000 dólares en la actualidad.
Esa “sube y baja” es lo que hace que muchas personas consideren Bitcoin como un activo de inversión en lugar de una moneda de pago, ya que su elevada volatilidad puede llegar a significar una gran ganga o una gran pérdida en cuestión de minutos, horas o días.
Cada vez que se produce una noticia alrededor de su adopción por parte algún negocio, esta va acompañada habitualmente de las opiniones de sus defensores y detractores: mientras unos ven con buenos ojos que los negocios vayan aceptando Bitcoin para convertirla en un sistema de pago universal, sus detractores expresan su poca creencia en ella o su rechazo debido a la elevada volatidad de la misma.
Esa volatilidad hace que quizás pagar a día de hoy en un restaurante unos 0.002 Bitcoins ( unos 18 euros al cambio ) por un buen menú signifique en un futuro que esa misma cantidad pueda llegar a alcanzar un valor de 300€ o 0,05€, siendo el riesgo demasiado elevado tanto para unos como para otros.
La mayoría de hoteles, restaurantes y otros negocios que apuestan por aceptar Bitcoin como sistema de pago lo hacen apostando por esta criptomoneda como inversión a futuro, si bien el trabajo está en convencer a los clientes de la oportunidad de pagar mediante ese sistema. Si bien cada vez despierta la curiosidad de más gente y el futuro parece prometedor, la estabilidad de su precio será la que marque definitivamente si Bitcoin acaba convirtiéndose en un sistema de pago masivo o por el contrario acabe siendo una fuente de inversión más.
Jordi Camós es consultor digital. Es propietario de una Sociedad Limitada www.thedigitalforest.com y es autónomo www.jordicamos.cat

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