Pasé el fin de semana en Zaragoza con unos amigos y el domingo a la mañana pensábamos que nos moriríamos, pues nos dio por conocer la ciudad a pie bajo un sol inclemente y abrasador y con unos termómetros que marcaban 34 grados. Afortunadamente, no estábamos en Kuwait, pues me temo que hubiéramos acabado en la cárcel.
No, no es broma. Que se lo pregunten a ese ciudadano egipcio que ha sido detenido por la policía kuwaití por haber publicado un vídeo en las redes sociales en el que despotrica del calor y las tormentas de arena que sacuden ese país del golfo Pérsico, algo que las autoridades consideraron «ofensivo». «Estoy entrando en una tormenta de arena (...) no veo nada (...) ¡mierda! Buenos días, Kuwait», decía el detenido, mientras conducía un vehículo en medio de la tormenta de arena que ha sacudido Kuwait en los últimos días y con unas temperaturas que alcanzan los 49 grados.
Tras la difusión del vídeo en internet, el Ministerio de Interior informó de la detención del «egipcio que ofendió Kuwait», asegurando que «será remitido a las autoridades competentes». Y no crean que el incidente ha creado una ola de solidaridad con este pobre hombre; más bien, todo lo contrario: los usuarios kuwaitíes de las redes sociales han pedido para él una pena mayor y que sea deportado. Sin más palabras.