Acomienzos de mi carrera me llegó una oferta para trabajar en Asturias que no aproveché. Me ha conmovido estos días saber que el director de El Comercio de Gijón, Marcelino Gutiérrez, falleció de un infarto el domingo a los 48 años, mientras llegaba a los quioscos la edición que él mismo había preparado.
No le conocía, pero he leído de él que era muy vocacional y que mantenía la puerta de su despacho siempre abierta porque lo que le gustaba era rondar por la redacción. Llevaba 25 años en el periódico, los últimos siete como director. Gran persona, por lo que cuentan.
¿Un cargo difícil? Recuerdo la broma que gastaba Horacio Sáenz Guerrero al final de algunas cenas: vámonos ya, no sea que se den cuenta de que un diario se hace igual sin director.

Un periodista asturiano