¿Se puede escribir un artículo sin comas y que

se entienda?

Yo digo con conocimiento de causa, que siempre he colocado “las comas” donde intuía que había una pausa o cuando quería que el lector la hiciera. Pero, aunque los signos de puntuación se utilizan para crear ese “tempo” esa cadencia en la lectura, también sirven para una comprensión de la misma.

En este artículo, con toda humildad, quiero repasar el uso de «las comas obligatorias» las que se deben de poner sí o sí, cuando hay que hacerlo en varias situaciones de esta sociedad.

La coma es importante porque una sola puede cambiar todo el sentido, como digo al principio, incluso el significado del texto. Si tienes dudas, quizás cambies de opinión al leer esta corta historieta:

Si escribimos: cuando termine con la ropa, las camisas, la lavadora, los platos ( )no voy a creérmelo. Si después de platos queremos intuir más cosas, pondremos tres puntos suspensivos, pero donde pondremos la coma antes o después de los tres puntos. Seguro que me responderás después de los tres puntos, correcto pleno al ejercicio. Posteriormente comentaremos que significa poner la coma después de cosas que no detallamos, pero que pueden existir otros ejemplos, como el siguiente:

«Los obreros que estuvieron trabajando duramente en la casa nueva han dicho que pronto podremos mudarnos». En esta oración se especifica que los obreros son los que han dicho algo, por lo tanto no hace falta la coma. En cambio, si después de: «la casa nueva» pusiéramos (,) representaría una aclaración sobre cómo fue el trabajo de los obreros.

Otra: La elección del nuevo candidato al puesto dependerá tanto de sus habilidades como de su actitud. Sucede los mismo, si pusiéramos (,) después de «sus habilidades» cortaríamos el significado de la frase. En consecuencia, en ambos casos no va coma, ni detrás de «casa nueva» ni de «habilidades».

Continuemos con esa pequeña mancha de tinta que puede cambiar el sentido de una frase o separar diversos elementos de una serie de cosas, siendo su única misión final el indicar en el enunciado pausas breves.

A mi modo personal de ver, lo mismo sucede en la actual clase política (cuando digo «clase» quiero intuir que aún no están licenciados y que van aprendiendo). En consecuencia, quizás, no saben dónde poner o deben de ir las comas y los puntos sucesivos. Primero en sus discursos de promoción y posteriormente en sus definitivas conclusiones, de actuación.

Hoy hay demasiado empacho de palabras en política. Ese es el problema. Ya que ignoran (sobre todo la oposición, pienso...) el inmenso bosque de problemas reales que nos rodean.

Confunden dónde están las comas y todo lo ven sin pausas, solamente piensan en ¿Gobierno sí, Gobierno no? ¿Elecciones si, Elecciones no? y yo me digo: qué más da, si después seguiremos atrapados en la medi ocre capacidad de resolver el complejo futuro que nos acecha.

Sufrimos el grave fracaso de la clase política. Los políticos son el primer escollo, que nos preocupa a los ciudadanos.

¿Qué aportan hoy en día algunos políticos? Nada interesante, ni nada bueno. Y no es derrotismo, es la constatación de una realidad que se desangra sin que ellos, sepan como impedirla. En consecuencia, no saben dónde poner las comas en su sitio correcto y así podamos respirar mejor.

Voy a centrarme en nuestra querida ciudad Tarragona y en la próximas elecciones municipales. Son ya varios los candidatos que nos ‘invaden’ con sus discursos y actos más o menos relevantes. Es obvio, que nuestra ciudad es un verdadero ‘desastre’ en muchos aspectos: urbanísticos (reparaciones, limpieza...) cultural (sin edificios adecuados para su desarrollo, escuelas de teatro...) comercial ( locales cerrados en el centro de la ciudad y cierre de empresas...).

Simplemente, quiero mandar un mensaje de sensatez a todos estos ‘opositores’ con una simple pregunta: ¿Ud. que cree que es lo primero que debe de hacer para resurgir Tarragona, implicar su valor personal o el poder del partido que representa?

Por favor no me pongan comas donde no correspondan. Hay tiempo hasta mayo para concretar y explicarlo adecuadamente y después cumplirlo. No nos defrauden. Esperamos su mejor versión de si mismos con todas las comas y puntos sucesivos. Yo he intentado hacer este escrito sin comas y no lo he conseguido. Espero que a quien le corresponda en el futuro escribir en la historia de nuestra ciudad, sea consciente de ello a nivel personal.