10 años de La Fira Centre Comercial de Reus: “Somos una entidad más”

La Fira Centre Comercial ha cumplido una década de vida desde que se inauguraron las instalaciones levantadas en el espacio que tradicionalmente había ocupado el recinto ferial de Reus. Con esta efeméride en el bolsillo, el centro comercial –concebido como una continuidad del eje comercial de la ciudad– ha lanzado una serie de datos que, según ha afirmado la gerente Priscila Abadia, demuestran «un crecimiento constante y sostenido» y lo sitúan en cifras previas a la pandemia de la Covid.

Según han explicado este jueves al mediodía, La Fira calcula cerrar 2025 con 4,5 millones de visitantes –un aumento del 4% respecto a 2024– y con la convicción de que su modelo de negocio «convive» y «se complementa» con el comercio histórico de Reus. Aunque roza la plena ocupación, el recinto todavía mantiene algunos espacios pequeños disponibles y, según han avanzado, la llegada de la popular cadena polaca Half Price ha permitido dinamizar el espacio.

La convivencia con el comercio

Una de las dudas que generó la apertura de La Fira en 2015 fue la convivencia con el histórico potencial comercial del casco antiguo. Las entidades comerciales advirtieron que la apuesta por este tipo de negocio –una novedad respecto a la concepción existente hasta entonces– tendría efectos negativos. Como respuesta a esa preocupación y con el paso del tiempo, la gestora de activos de Centros Comerciales de Silicus Real Estate –actual propietaria de La Fira–, Mayte Forján, ha recalcado que esta década ha servido para constatar que el centro comercial ubicado junto al Parc Sant Jordi «convive perfectamente con la trama urbana de Reus», aunque ha admitido que es «un modelo diferente a la tienda a pie de calle». «Hemos ayudado a consolidar la capitalidad comercial. Somos una entidad más», ha asegurado Forján, además de recordar que siempre han tendido la mano para impulsar campañas conjuntas.

En estos diez años las tendencias de consumo han cambiado radicalmente. El marketing virtual –las compras en línea– ha irrumpido con fuerza, sobre todo desde la pandemia de la Covid. Sin embargo, la gerente Abadia ha expresado que «la balanza se está equilibrando» y ha añadido que la clientela «vuelve a comprar presencialmente». «Las compras en línea que se recogen en el centro generan nuevas visitas y compras adicionales», ha remarcado Abadia, en referencia al hecho de que los establecimientos han destinado cada vez más espacio para las recogidas click & collect.

Rozando la plena ocupación

La dirección del centro comercial espera con entusiasmo la llegada de Half Price, una firma polaca especializada en moda, calzado y artículos para el hogar de estilo outlet, que ha empezado a instalarse en el local que antes ocupaba H&M, de unos 3.000 metros cuadrados. De hecho, las obras ya han comenzado. Será la primera tienda que esta compañía abra en toda Cataluña y la décima en España. En cualquier caso, según han afirmado, «la ocupación roza el 100%» y los locales que quedan vacíos «son pequeños».

En este sentido, Forján ha explicado que los operadores extranjeros que desean entrar en España han solicitado locales más grandes, «de entre 800 y 1.000 metros cuadrados». De hecho, uno de los objetivos de la dirección ha sido captar nuevos operadores –la mayoría internacionales– y mejorar los espacios actuales mediante reformas o ampliaciones, así como mantener la apuesta por la sostenibilidad. Además, la dirección ha manifestado su intención de ocupar los locales de restauración de la segunda planta, con el fin de aprovechar la terraza que da a la avenida Sant Jordi.

La moda al frente

Actualmente, La Fira combina una oferta comercial con firmas nacionales e internacionales de moda, restauración y ocio. La moda ha seguido siendo el sector que más ha tirado del carro. Hasta septiembre de 2025, La Fira asegura haber incrementado las ventas y el gasto medio por cliente respecto a 2024. Según los datos que el centro ha difundido, el sábado es el día de mayor afluencia –un 24% del total semanal–, aunque es cierto que de viernes a domingo el número de visitantes ha representado el 46% del conjunto.

La franja horaria de mayor afluencia ha sido de 18 a 20 h, aunque el comportamiento ha variado según la temporada del año. En verano, han señalado, la concurrencia se distribuye a lo largo del día. En cuanto a la procedencia, el 40% del público viene de Reus, mientras que el resto se reparte entre los municipios del Camp de Tarragona: Tarragona, Cambrils, Riudoms, La Selva del Camp y Vila-seca. Este hecho, han afirmado, demuestra la conexión territorial del espacio.

También han destacado un aumento de la presencia de extranjeros durante el periodo estival. El perfil mayoritario es el de familias interesadas en la moda infantil, el ocio, el entretenimiento y el hogar, seguido de visitantes de entre 20 y 50 años.