Movilidad sostenible
Reus y Cambrils quedarán unidos por un carril bici: las obras encaran la fase final
Los vecinos der las urbanizaciones del sur celebran que la nueva vía ciclista eliminará uno de los tramos más conflictivos de las carreteras interurbanas de Reus

El asfaltado del último tramo del carril bici se llevará a cabo de manera conjunta.
Cuenta atrás para que Reus se conecte con el mar a través de una alternativa sostenible al tráfico rodado.El carril bici que debe unir Reus y Cambrils afronta los últimos meses de construcción. Fuentes del Departament de Territori de la Generalitat prevén que la obra esté finalizada «antes de verano», una vez completada la tercera y última fase del proyecto. El tramo inicial, que conecta el Santuario de Misericòrdia con las urbanizaciones de Blancafort y Aigüesverds, es practicable desde hace casi dos años. El tejido vecinal bendice este corredor, construido en uno de los puntos más conflictivos de las carreteras interurbanas de Reus por el tráfico que acumula y la difícil convivencia entre bicicletas y vehículos.
El tramo que sigue en obras, ejectudas por Constructora Gruas, es el que enlaza la urbanización de Aigüesverds con la entrada de Cambrils, a la altura de la rotonda de la A-7: 4,4 km y una inversión superior a los 4 millones de euros, financiados por la Generalitat. Tal como indican desde Territori, quedan por ejecutar las dos pasarelas que pasarán por encima de la AP-7 y de la vía del tren, los principales retos constructivos de esta fase final. La vía ciclista aún no está asfaltada y está pendiente la extensión de la capa de firme. Paralelamente, se están instalando las barreras de hormigón que separan el carril bici de la carretera TV-3141 -con la que discurre en paralelo- y se está completando la señalización, que culminará la obra.
El proyecto define una vía de doble sentido de 1,5 metros para los ciclistas. Justo al lado habrá un carril adicional, también de metro y medio, destinado a los peatones. En los tramos más estrechos, el corredor se convertirá en una plataforma única de 3 metros donde convivirán peatones y bicicletas -u otros vehículos de movilidad personal-. Las pasarelas, de 3,5 metros de ancho, permitirán resolver los dos puntos de discontinuidad más críticos del trazado: el paso de la autopista y de la línea ferroviaria.

Los dos primeros tramos son practicables desde hace un par de años. La tercera y última fase se prevé que esté terminada antes del verano, tal como apunta Territori
Para los vecinos de Aigüesverds, el nuevo itinerario representa una transformación esperada desde hace décadas. «Lo valoramos mucho. Es una carretera muy conflictiva, con mucho tráfico, y siempre había peligro para las bicicletas», explica Marcos Massó, presidente de la asociación vecinal. El tramo ya ejecutado entre Misericòrdia y la rotonda de la T-11 es, dice, «una obra que vale la pena» para todo el mundo: «Puedes caminar por tu carril con tranquilidad. La separación de cemento entre el carril y la carretera ofrece mucha seguridad.»
Es una carretera muy conflictiva, con mucho tráfico, y siempre había peligro para las bicicletas
Massó incide en que muchos vecinos se desplazan diariamente entre el centro y las urbanizaciones del sur de Reus. «Ofrece mucha tranquilidad poder hacerlo sin peligro. Ahora, la gente tendrá que entender que vale la pena utilizarlo.» Con una infraestructura que por primera vez ofrecerá una opción tangible de movilidad sostenible, cree que también será necesaria una labor de sensibilización para favorecer el cambio de hábitos.
En la misma línea se expresa el colectivo Reus Patina. Su presidente, Josep Maria Alcover, subraya que el carril solo será plenamente atractivo «si mantiene la segregación física respecto a la carretera», como los separadores de contención utilizados en el primer tramo del itinerario. «Si vas con patinete y te pasa un coche a 100 km/h, te llevas un susto. Es clave.»
Alcover reivindica el potencial de este eje para consolidar la movilidad no motorizada entre dos de los principales municipios del Baix Camp. «Te permitirá ir de Reus a Cambrils a trabajar o a hacer deporte con seguridad. Es como ocurre entre Vila-seca y la Pineda: la gente aparca y camina o pedalea hacia el otro municipio.» También reclama sombra y puntos de descanso para favorecer el uso diario o lúdico.