«Si una granja de cerdos se nos vuelve a poner al lado de casa, lucharemos»
La Associació de Veïns de la Urbanització Blancafort de Reus tiene constancia de que una anterior explotación cesó y pide que la administración no dé más licencias porque «los purines traen hedor y moscas»

Instalaciones de explotación ganadera en el entorno de Blancafort.
«Si el Ayuntamiento vuelve a permitir esto, si volvemos a tener al lado de nuestras casas una granja de cerdos con todo lo que ello conlleva, no nos quedaremos de brazos cruzados», afirma Elena Mestres, presidenta de la Associació de Veïns de la Urbanizació Blancafort.
La entidad, según apunta Mestres, «tuvo recientemente conocimiento de que la actividad de engorde de cerdos que operaba en el Camí de Blancafort cesó definitivamente» y «estábamos satisfechos». Hacía un tiempo largo que los residentes en esta zona de Reus denunciaban «hedor y moscas» que vinculaban a «los purines propios de este tipo de explotaciones» y defendían que «una granja así no puede trabajar a tan pocos metros de las viviendas».
Ahora, cuando estaban convencidos de haber logrado su objetivo, «se nos ha presentado la sospecha de que esa actividad se está volviendo a instalar» y «si la administración lo admite, lucharemos», indica la presidenta, que dice que «estamos dispuestos a ir a los tribunales».
Mestres recuerda que «hemos tenido que vivir mucho tiempo con fuertes olores y con moscas» y dice que «pasábamos los cuatro meses que dura la época de engorde de los cerdos esperando a que se completase el ciclo para que llegase el mes de descanso, pero ese mes transcurría muy rápido y entonces todo volvía a empezar otra vez, con las mismas molestias, y así continuamente».
Según la información que maneja la asociación de vecinos, «el Ayuntamiento de Reus admitió hace pocas semanas la comunicación de cese definitivo de la actividad de explotación ganadera de engorde de cerdos y dio la licencia de baja en el Registre d’Activitats Municipal». Coincidiendo con este trámite, el Ayuntamiento también recordó al propietario la obligación de seguir manteniendo el local en buenas condiciones de limpieza y tomar las medidas necesarias ante cualquier riesgo de contaminación.
«Al enterarnos de esto, nos pusimos contentos porque pensamos que, por fin, se había acabado el problema», expresa la presidenta de la Associació de Veïns de la Urbanització Blancafort.
Sin embargo, ahora «sospechamos que la granja puede volver a ponerse en marcha» y «queremos dejar claro que, si finalmente eso sucediera, si el Ayuntamiento aprueba una nueva licencia, vamos a defender nuestros derechos», señala Mestres, que añade que «queremos decir que estamos pendientes».
«Está demasiado cerca»
La entidad vecinal sostiene que «la ley prohíbe que se sitúen granjas a tan pocos metros de núcleos urbanos». Y afirma que «antes, cuando reclamábamos que la explotación de cerdos parara, nos decían que no era posible porque la licencia estaba vigente desde hacía mucho tiempo, previamente a la urbanización, y el negocio pasaba de unas manos a otras mediante traspasos; pero ahora esa licencia ya no está porque la actividad ha cesado, habría que conceder un permiso nuevo, así que aquello ya no rige».
Los vecinos venían registrando los episodios de olores en la zona en la aplicación Nasapp, que visibiliza la participación ciudadana en cuestiones de contaminación ambiental a través de unos mapas. «Sabemos que hay productos que mitigan el olor de los purines, que podrían ayudar además de extremar la limpieza, pero son caros», apunta Mestres.
E incide en que «el gran problema es el hedor, con el que resulta imposible convivir, y hay vecinos que incluso han puesto su casa en venta». «Si volvemos a tener esto aquí, llegaremos a donde haga falta», advierte.