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El acelerador lineal situado en las dependencias del antiguo hospital de Reus, justo debajo de la estatua del Gegant Indi, cerrará la actividad el próximo lunes y hasta finales de septiembre. Es la primera vez que la máquina se quedará sin utilizar los meses de verano desde que se pusiera en marcha en 2009.
Fuentes consultadas del Hospital Sant Joan explican que, finalmente, se ha tomado la decisión de detener su actividad dentro de la programación especial que se hace durante el periodo estival.
De hecho, hace unas semanas ya se anunció la reestructuración de servicios prevista para estos meses como, por ejemplo, el cierre de una unidad de Medicina Interna, de traumatología, la reducción de camas de la unidad del sociosanitario o el cierre de quirófanos.
Desde el centro hospitalario manifiestan que se trata de la misma afectación que el año pasado con el fin de «optimizar los recursos durante el verano».
No obstante, ahora se ha decidido detener la actividad del acelerador lineal, en principio, hasta el próximo 30 de septiembre. Una decisión que ha cogido por sorpresa a los pacientes, algunos de los cuales se han puesto en contacto con el Diari para expresar su malestar e indignación por la falta de información.
Los pacientes se programarán en alguno de los dos aceleradores lineales que se encuentran en el Hospital Sant Joan y que mantienen su actividad. Antes de tomar la decisión con el del antiguo hospital, los tres aceleradores que tiene la ciudad permiten atender a una media de unos 160 pacientes diarios.
Uno de los motivos que llevaron a instalar el acelerador lineal en la zona del Gegant Indi, justo antes del traslado del hospital, fue el de facilitar la atención a los pacientes en el centro de la ciudad y evitar que tuvieran que desplazar a la avenida Bellissens. Los aceleradores lineales son una maquinaria con fines radiológicos contra el cáncer.
Aún tratándose de una reestructuración prevista para los meses de verano, los trabajadores del Hospital temen que algunos de los servicios cerrados terminen consolidándose. Así lo denunciaron la semana pasada desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAF), uno de los siete que integra el comité de empresa, que también apuntaba falta de personal y anunciaba que se producirán nuevos despidos entre septiembre y octubre
El principal motivo para entender la preocupación entre la plantilla del Sant Joan surge por las incertidumbres que rodean el consorcio del hospital. No tanto por la materialización del acuerdo entre Ayuntamiento y Generalitat, que todo parece indicar que se firmará en noviembre, sino por lo que ocurrirá con el déficit que arrastra el centro que se sitúa en más de 2,2 millones de euros.
