Jardineros de la Navidad

Miles de plantas de Navidad ya han comenzado a salir del invernadero del Institut d’Horticulura i Jardineria de Reus. Estudiantes de buena parte de las enseñanzas que imparte este pionero y ya histórico centro participan en el ciclo completo de su cultivo. Es, tal como explica el profesor Josep Maria Pemán, la oportunidad perfecta para que los alumnos «se encuentren con situaciones muy similares a las que afrontarán en un lugar de producción: trabajan en instalaciones como las que habría en un entorno real, practican y manipulan, se encargan de desarrollar proyectos... esa es la mejor forma de aprender este trabajo».

Además, con ello, el centro permanece siempre «a la vanguardia de las técnicas nuevas que van apareciendo en el mercado», por ejemplo, «relacionadas con el control biológico de las plantas, con nuevas variedades o con la fertirrigación –la combinación de agua de riego y fertilizantes– ecológica».

La formación vinculada a las ponsetias acumula ya una larga trayectoria pero «cada año es distinto, como en el campo», precisa Pemán. Las plantas de Navidad, muy vistosas y que cubren de rojo y rosa el espacio de cultivo, son una excusa óptima para desarrollar habilidades variadas. El intenso calor de este verano, en especial en agosto, «ha hecho que la producción sea difícil», añade el profesor, que dice que «al final, la hemos sacado adelante». «Tratamos de ir mejorando cuestiones, igual que cualquier productor más, y no quedarnos atrás», precisa y, por eso, «esta vez hemos estrenado un sistema de fertirrigación: teníamos un equipo algo anticuado, lo hemos actualizado y ahora podemos ser más eficientes y precisos».

Variedades de Holanda o Italia

En el Institut d’Horticultura i Jardineria «hay plantas de Navidad que vienen de España, de Holanda, de Italia... Son variedades puntas de diversas casas para poder observar sus genéticas pero, al final, son todo ponsetias rojas porque utilizamos las clásicas y el formato más habitual», concreta Pemán. Y dice que «es como en el huerto. Si allí se buscan parámetros de sabor o aroma, en estas plantas se puede buscar que sean más rojas o que aguanten más». El docente incide en que «podemos explicarlo todo en el aula, pero nunca será lo mismo aprender con un powerpoint que palpar las macetas y las plantas».

Eva Checa, de 26 años y alumna del ciclo de Paisatgisme i Medi Rural, es una de las estudiantes que están pendientes de las ponsetias. En su caso, «hicimos el control biológico de la mosca blanca –una plaga que afecta a la planta–, analizando semanalmente cuántos huevos o larvas había», detalla. Sobre su labor, «añadimos depredadores naturales que atacan a la mosca», dice, para que, al llegar el momento en que las ponsetias se comercializan, «estén en las mejores condiciones». La intervención, comenta Checa, «nos sirve para ver de manera directa y práctica lo que nos enseñan».