Por qué incluir picante en tu dieta podría ser bueno para tu corazón

Un estudio realizado en la provincia china de Sichuan, conocida por su gastronomía picante, ha encontrado una posible relación entre el consumo frecuente de alimentos con guindilla y una reducción en el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares. 

La investigación, que analizó datos de más de 50,000 personas durante 21 años, revela que quienes consumen picante seis o siete veces por semana tienen un riesgo significativamente menor de sufrir problemas cardíacos.

Quienes consumen picante 6 o 7 veces por semana tienen un 11% menos de posibilidades de sufrir problemas cardíacos

Los investigadores evaluaron factores como la frecuencia y la intensidad del picante preferido, además de la edad a la que se incorporó regularmente a la dieta. Según el estudio, los consumidores habituales de picante presentan un 11 % menos de riesgo de enfermedades cardiovasculares en general, con una reducción del 14 % en cardiopatías isquémicas, un 12 % en enfermedades cerebrovasculares y un 15 % en ictus isquémicos.

El nivel de picante también influye: quienes prefieren un sabor moderadamente picante muestran mayores beneficios que aquellos que optan por picante intenso o suave. Aunque aún no se conocen con precisión los mecanismos que explican estos efectos, se cree que la capsaicina, el compuesto activo del picante, ayudaría a dilatar los vasos sanguíneos y reducir la presión arterial.

Los beneficios parecen aplicarse sin importar la forma en que se consuma la guindilla —fresca, seca, en aceite o en salsas— lo que sugiere que incorporar picante en la dieta podría ser una estrategia saludable para proteger el corazón. Sin embargo, los expertos señalan que se necesitan más estudios para confirmar estos hallazgos y entender mejor cómo actúa el picante en el organismo.