Delitos informáticos
¡Cuidado! El ciberacoso sexual entre menores ocurre a edades cada vez más tempranas
Los Mossos d'Esquadra advierten que los menores de edad son tanto autores como víctimas de ciberacoso sexual

El ciberacoso ocurre desde edades muy tempranas
Los Mossos d'Esquadra advierten que los menores de edad son tanto autores como víctimas de ciberacoso sexual a edades cada vez más tempranas, con muchos casos de niños y niñas de alrededor de 12 años que cometen estos delitos contra compañeros de clase o conocidos de su misma edad.
Según fuentes del Área Central de Ciberdelincuencia de los Mossos d'Esquadra, cada vez hay más menores y a edades más tempranas que son tanto autores como víctimas de ciberacoso sexual a través de redes sociales desde sus teléfonos móviles, cuando se relacionan por internet con compañeros de clase y otros conocidos adolescentes.
Los agentes de Ciberdelincuencia de los Mossos consideran que hay dos tipos de ciberacoso sexual entre menores: por un lado, el que se da entre niños y niñas de unos 12 años, en los que estos “pueden no ser plenamente conscientes de su actividad delictiva, ya que se encuentran en sus primeras exploraciones de conductas sexuales”, explican.
No obstante, por otro lado están los jóvenes de unos 16 o 17 años que ejercen este acoso sexual sobre otros menores y “sí conocen las consecuencias de amenazar con compartir ciertos contenidos, difundirlos o incluso comercializar con vídeos sexuales”, detallan.
Para prevenir y reducir estos casos, los Mossos recomiendan que los padres hagan “mucha pedagogía” con sus hijos cuando estos tengan su primer teléfono móvil, “ya que ahora ya hay niños de ocho y nueve años con teléfono”, aclaran, además de añadir algún tipo de supervisión como el control parental.
El papel de la inteligencia artificial
Aunque algunas plataformas y cuerpos policiales están empezando a utilizar la inteligencia artificial para detectar y eliminar contenido de posibles agresores, el director del Máster en Acoso Escolar y Mediación de la Universidad Internacional de Valencia, Manuel Llopis, señala, que todavía es “complicado” localizar a los autores porque estos “tardan poco en borrar sus huellas digitales”.
Según Llopis, los adultos que buscan aprovecharse de los menores o amenazarlos por internet utilizan la inteligencia artificial para crear imágenes sexuales falsas de menores (deepfakes), automatizar mensajes manipuladores o incluso cambiar la voz o la cara en videollamadas.
Borrar el contenido difundido, todo un reto
Una vez causado el daño, es muy difícil frenarlo, ya que los contenidos en internet se difunden y comparten fácilmente en varias plataformas y mediante mensajes instantáneos por toda la red, lo que hace que las víctimas se vean “humilladas en contenidos virales”, explica el fundador de RedScam, Josep Coll.
Coll aboga por denunciar todos los contenidos sexuales no consentidos en redes que puedan dañar a las víctimas, y lo hace a través de lo que describe como un “botón rojo”, una funcionalidad gratuita para menores dentro de la aplicación RedScam que ha fundado contra el ciberacoso, que detecta contenido sexualizado o nocivo y ayuda a denunciarlo ante las plataformas competentes para que estas lo eliminen de inmediato.
Los autores adultos: perfiles diferentes
El perfil de los autores del ciberacoso sexual a menores no es único, pero “sí tiene patrones comunes”, señala el CEO de la consultora tecnológica CyberBrainers, Pablo F. Iglesias, quien destaca que los autores adultos “suelen ser pacientes, persistentes y tienen habilidades sociales para manipular a menores, así como conocimientos informáticos medios”.
En este sentido, añade Iglesias, “muchos llevan una doble vida digital más allá del entorno familiar normal y del trabajo estable que puedan tener”, y actúan “con una sensación de impunidad acosando a menores por internet, algo que, a diferencia del acoso escolar tradicional, no se detiene ni siquiera en la tranquilidad del hogar”.