«Se me desmoronó la nariz» y otras perlas de Isabel Preysler

Décadas después de aparecer en el mundo del colorín, Isabel Preysler sigue siendo reina de corazones. Acaba de publicar sus memorias, se lo contaba la semana pasada, y a la presentación multitudinaria hay que sumar su aparición el jueves en El Hormiguero, seguida por 2,4 millones de espectadores. Menudo récord. Si no les apetece leer Mi verdadera historia (Espasa), les dejamos los momentos más top de la autobiografía. Ya está dando que hablar. Porque sí, habla de Mario Vargas Llosa y hasta publica cartas escritas por el Nobel. Y también da un repaso a las polémicas de su vida y sorprende con afirmaciones como que la canción De niña a mujer de Julio Iglesias es para ella y no para su hija Chabeli. Nada como una autoestima muy alta para trasmitir esa seguridad que seduce a todos.

Un capítulo entero lo dedica a su nariz. Una maravilla para los cotillas. Cuenta la filipina que arrastraba desde pequeña problemas con el tabique nasal que han provocado su paso continuo por quirófano. La primera vez en Manila, la ultima, en 2022 en Madrid. La nariz de Preysler ha pasado por el bisturí en incontables ocasiones: «Durante la operación se me desmoronó la nariz y tuvo que reconstruirla intentando acordarse de cómo era». Vamos, que nunca quiso cambiar de aspecto sino que fueron los médicos quienes la modificaron la nariz, algo que ha ido repitiéndose con el tiempo. Tanto, que las historias que cuenta dan hasta cosita. «Tenía dos tornillos en la nariz y un tercero que se me cayó al sonarme». Arg.

«Julio no se portó como padre»

Es bien sabido en el mundo de la música y del corazón que a Julio Iglesias nunca le gustó que su hijo Enrique se dedicara a la música. Julio es el artista latino que más discos ha vendido en la historia, pero eso no ha servido para evitar una rivalidad algo tóxica con su hijo. «Me veo obligada a decir, sintiéndolo mucho, que Julio, en aquel momento y más adelante, no se portó como un padre debería haber hecho con su hijo, sobre todo teniendo en cuenta que los dos tenían la misma profesión. La actitud de Julio le dolió profundamente a Enrique y resultó ser, para mí, una fuente de disgustos y tristezas».

Preysler habla del día en el que conoció a Miguel Boyer, a quien define como el gran amor de su vida. Fue en una cena en Las lentejas de Mona, encuentros que la periodista peruana Mona Jiménez organizaba con personajes de diversa índole. Preysler se sentó al lado de Miguel Boyer y pensó: «¡Un socialista! Mejor no le dirijo la palabra, porque no querrá ni hablar conmigo. Me equivoqué. [..] Ya en esa primera impresión me pareció un hombre especialmente atractivo». Y nació entonces una relación que empezó en la clandestinidad y terminó con la muerte de él en 2014.

«Desmentidos y cartas de amor»

Tras la muerte de Miguel Boyer después de una larguísima enfermedad, Isabel Presyler empezó una relación con Mario Vargas Llosa que duró ocho años y terminó de manera abrupta y polémica.

La familia del Nobel cargó contra la socialité y ella, en sus memorias, ha servido la venganza bien fría. «Me llena de perplejidad y aun no consigo entender el empleo de su entorno por intentar hacer creer a todo el mundo que Mario fue desgraciado a mi lado». Y para demostrar su verdad, la que da título a sus memorias, publica incluso las cartas que el Nobel le escribía.

¿Habrá más capítulos? No lo duden…