La Boella vive la magia de sus ‘Nits Gastronòmiques’ con éxito rotundo

Una selecta cena de verano a la luz de las velas, con una delicada propuesta gastronómica, en un cuidadísimo jardín eterno y arropados por un cálido concierto, ¿quién podría decir que no a una propuesta así?

La segunda edición de les Nits gastronòmiques al Jardí de la Boella, celebrada el 8 y 9 de agosto, concluyó con un rotundo éxito y «aforo completo» ambas noches.

El evento, que fusiona un menú degustación y un concierto en los jardines de este emblemático espacio, busca ser «una experiencia gastronómica y cultural de calidad en un lugar idílico», además de «ayudar a proyectar la Costa Daurada como destino turístico de ocio en verano», en palabras del director de Mas la Boella, Marc Delblanch.

La propuesta daba la bienvenida con una copa de cava y un aperitivo a base de jamón –cortado al momento–, y una selección de quesos. Los jardines acogían posteriormente a los asistentes con una exquisita puesta en escena. El chef Manuel Ramírez elaboró un menú basado en «la frescura de los productos de temporada y de la zona», que consistió en un salmorejo con gambas y caviar de aceite, rodaballo bañado en salsa de vermut, tataki de presa ibérica con salsa de miel y mostaza, rematado con un fresco postre: melón osmotizado de menta y lima con sorbete de maracuyá, y petits fours.

El viernes, la música fue un homenaje a la bella Italia. Ti amo, de Umberto Tozzi, Parole parole, Il mondo, de Jimmy Fontana, Amore mio,... La voz rasgada de Ernesto González, acompañado por su banda, Via Italia, hizo las delicias de un público que no dudó en corear las canciones y levantarse a bailar. El sábado fue el turno de Serrat al 100%, la banda tributo que rinde homenaje al arte del cantautor del Mediterráneo.

Grupos de amigos, parejas,... cada noche cerca de un centenar de personas disfrutaron de este evento que respira elegancia y exclusividad. «Un concierto de autor, con una gastronomía de altura en un entorno así, es magia pura», apuntó Delblanch.