Tarragona inicia la cuenta atrás para la renaturalización del tramo urbano del Riu Clar

El proyecto Greenbelt’26 llega al Riu Clar, que se prepara para una actuación de renaturalización que dignificará el tramo urbano de esta riera, desde la T-11 hasta la zona deportiva. La intervención generará un corredor verde en el entorno fluvial entre los barrios de Torreforta y Riu Clar, transformando un espacio actualmente inhóspito, en el que apenas hay sombra, en un pequeño reducto con vegetación de ribera.

«A pesar de que se trata de un espacio pequeño, el objetivo es dignificar la explanada y mejorar el entorno del polideportivo y la piscina del barrio», ha explicado el concejal de Medi Ambient del Ajuntament de Tarragona, Guillermo García de Castro.

La actuación está previsto que se ponga en marcha a partir del próximo mes de septiembre y tiene una duración máxima de cuatro meses. Primero, se eliminarán los escombros de debajo del puente, en el que se acumulan restos de piedras, vegetación y basura. A continuación, se quitarán las plantas exóticas invasoras con sus raíces, como la Parkinsonia aculeata o el Ligustrum lucidum.

Tras esta primera fase se realizarán trabajos de delimitación de diferentes espacios para evitar que se viertan escombros en la zona. Finalmente, se plantará nueva vegetación, reforzando el bosque de ribera, con especies como el chopo, el fresno o el álamo. Todo esto se completará con la instalación de señalización, con paneles interpretativos, explicando las actuaciones realizadas y la importancia ecológica del Riu Clar.

Ahora es una zona con un escaso uso social, ya que tan solo sirve para pasear a los perros

El proyecto busca propiciar la biodiversidad en un entorno yermo y no demasiado atractivo, con un escaso uso social por parte de la gente del barrio. En este tramo, el Riu Clar –que nace en Constantí– discurre por un canal, tras recoger las aguas sobrantes de las estructuras de regadío de esta zona, que forma parte de la Horta Gran. Además, en los días de lluvia, el torrente también recoge el agua de la zona industrial que lleva el mismo nombre.

Antiguamente este fue un espacio de aparcamiento incontrolado, que ahora se utiliza principalmente para pasear los perros y poco más, ya que tan solo hay unos escasos ejemplares de morera y de pino blanco, que no generan ninguna sombra ya que todavía son muy jóvenes y no llegan al metro de altura. Pese a ello, en la zona se han detectado ejemplares de tórtola turca y las arboledas próximas son utilizadas por abundantes pájaros durante la migración. También hay poblaciones de golondrinas en el entorno.

Los trabajos se adjudicaron la semana pasada y forman parte del programa de actuaciones de renaturalización de los espacios urbanos y periurbanos, impulsado a través de los fondos europeos Next Generation. Además del Riu Clar, este incluye el parque de La Muntanyeta, en Sant Pere i Sant Pau, y la laguna del Anillo Mediterráneo.

En este caso, la actuación supondrá una inversión de 25.500 euros, procedentes de los fondos Next Generation, que en total aportarán la suma de 3,2 millones de euros para acciones medioambientales en la ciudad de Tarragona.