Tarragona

Crisis habitacional

Alquilar en Tarragona es un casting: "Por cada anuncio de piso recibimos 600 solicitudes"

La competencia para encontrar un arrendamiento se dispara. Los precios crecen el doble que el salario en Tarragona

Dos personas miran los anuncios en el escaparate de una inmobiliaria en Tarragona.

Dos personas miran los anuncios en el escaparate de una inmobiliaria en Tarragona.Àngel Ullate

Raúl Cosano
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«Por cada anuncio que publico se interesan 600 personas. Normalmente lo subo a internet el viernes a última hora y lo despublico el lunes», cuenta Marc Cornago, agente inmobiliario en Tarragona. El casting, el exigente proceso de selección, acaba de comenzar. «El lunes hago un mail masivo, preguntando si cumplen los requisitos mínimos. Responden un 10%», indica.

Al final, solo entre 10 y 15 privilegiados acaban haciendo la visita presencial. De ahí sale el inquilino definitivo, habitualmente funcionarios o empleados con una cierta solvencia y estabilidad. Son los llamados perfiles ‘fuertes’, clientes fiables que acaban quedándose con el escaso producto de alquiler que hay en Tarragona pero también en otras ciudades cercanas.

En muchas ocasiones, las inmobiliarias no llegan ni a difundir el material porque se manejan con bolsas de datos internas a la hora de cribar aspirantes.

Ante la elevada demanda del mercado, los propietarios endurecen el proceso de selección

Joan Boronat, también agente inmobiliario, admite que «la demanda es muy alta, llega mucha gente de fuera intentando establecerse, y la falta de producto es escalofriante. Nunca había visto algo así». La principal carencia es la de viviendas de alquiler con contratos habituales y permanentes, «lo que quiere la parejita», acota Boronat.

Más aspirantes, menos casas

El Observatorio del Alquiler, en su barómetro para el segundo trimestre de 2025, cifra en 90 los contactos que recibe cada inmueble en Tarragona que sale en alquiler. El mismo documento diagnostica que «cada vez son más personas buscando arrendar una vivienda, mientras que el número de inmuebles en promoción continúa cayendo». Según el portal Idealista, el número de interesados por cada inmueble se disparó un 69% entre 2023 y 2024, al pasar de 24 a 41.

La demanda es muy alta. La falta de producto es escalofriante», Joan Boronat, agente inmobiliario

El sector inmobiliario denuncia que los topes al alquiler, a pesar de que pueden estar frenando precios en algunas zonas, provocan efectos perversos. «Pensemos en personas con dificultades económicas, nóminas relativamente bajas o contratos precarios. Es una bolsa muy amplia. Te planteas bajar los precios para que puedan acceder. Pero el propietario que antes tenía cinco o diez candidatos ahora se maneja con 20 o 30, y son igual de exigentes. Por tanto, esas personas con poca capacidad están compitiendo con un abogado, por ejemplo, al que también le bajan el precio, que antes le pedían 1.000 y ahora 700. Los más precarios se quedan fuera», dice Boronat.

Al turístico o a la compraventa

¿Qué ha sucedido? «La limitación de precios ha hecho que muchos arrendadores se hayan ido al turístico, a la compraventa o a habitaciones, para buscar rentabilidad. Por eso la oferta ha disminuido en cantidades bárbaras. En Tarragona pisos de 80 metros cuadrados habrá 20 o 30», cuenta Cornago, que añade: «Y da igual la zona. Antes podías escoger dónde vivir. Ahora la necesidad de vivienda ha pasado por delante».

Un piso de alquiler ha pasado a ser un objeto de deseo. Incluso hay aspirantes que optan por redactar cartas de recomendación para intentar convencer a los propietarios y convertirse en inquilinos. Un informe de Idealista indica que el 21% de las viviendas en alquiler en Tarragona capital no permanecieron ni 24 horas anunciadas.

Héctor Simón, director de la Càtedra UNESCO d’Habitatge de la URV, constata que «la contención de rentas tiene efectos contraproducentes, a pesar de que pueda haber un primer beneficio en la reducción de precios». 

La limitación de precios provoca una marcha de pisos a otros ámbitos como el turístico o la compraventa

Para Simón, «por la experiencia en otros lugares ya sabíamos que hay una contracción de la oferta y cada inmueble se convierte en una subasta en la que el propietario acaba seleccionando a aquellos que dan más garantías».

Eso hace que «los que tienen menos recursos se queden fuera y, por tanto, se produce una precarización», de forma que «la ley no funciona». El investigador señala que desde 2020 la oferta se ha desplomado un 40%.

La contención de rentas tiene efectos indeseados. La ley no funciona", Héctor Simón, director de la Càtedra UNESCO d'Habitatge de la URV

El desfase con los sueldos

Todo ello, en general, acaba complicando hasta el extremo el acceso a la vivienda. A la espera de ver si, a largo plazo, los topes al arrendamiento surten efecto, el inquilino padece el desfase con los salarios acumulado en los últimos años.

En lo que va de 2025, los sueldos que están bajo convenio han crecido en Tarragona un 3%, según el Ministerio de Trabajo. El precio del metro cuadrado de alquiler ha subido el doble, hasta un 6,1%, según los informes del portal inmobiliario Idealista.

Aún más acusada es la brecha si se toma perspectiva. Un estudio conjunto de Infojobs y Fotocasa ha cruzado los sueldos medios de las ofertas de empleo y los precios por metro cuadrado. Concluye que en Tarragona el arrendamiento se encareció cuatro veces más entre 2023 y 2024: si los sueldos bajaron un 0,2%, el alquiler subió un 3,7%.

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